ISBN: 978-84-1142-049-5
© Elena Molina Martínez, Laura García Martínez
Resumen
Antecedentes y estado actual
El cáncer se establece como una de las principales causas de muerte y una de la barrera más importante para aumentar la esperanza de vida en el mundo. Se ha visto que factores presentes en la dieta afectan al tratamiento y posterior desarrollo de esta enfermedad. A pesar de los grandes avances en los últimos años, éstos son mayoritariamente clínicos y focalizados en el tratamiento médico de la enfermedad, dejando atrás aspectos tan humanos como es la nutrición, y a día de hoy, no existe una unificación de cuáles serían las mejores recomendaciones nutricionales para estos pacientes.
Material y métodos
En el presente trabajo se ha diseñado un protocolo de estudio con el fin de investigar si una intervención nutricional basada en una dieta con 0 alimentos procesados como la dieta “Real Food” supervisada aplicada a un paciente con cáncer sometido a tratamiento, incide en la calidad de vida respecto a la salud del mismo en comparación con una dieta normal con alimentos ultraprocesados y sin supervisión.
Hipótesis y Objetivos
Determinar si una intervención nutricional basada en la dieta Real Food supervisada y aplicada a los pacientes con cáncer sometidos a tratamiento, incide positivamente en la calidad de vida respecto a la salud de los mismos en comparación con una dieta normal con alimentos ultraprocesados y sin supervisión.
Metodología
Se ha procedido a diseñar un protocolo de investigación mediante la realización de un estudio de casos, en el cual se va a analizar una situación real, y recoger de manera descriptiva el estado de la cuestión que he planteado. Se analizarán diferentes variables, en una muestra obtenida en la unidad de oncología del Hospital Universitario de Móstoles. En total, se pretende incluir 202 pacientes, que cumplan los criterios de inclusión.
Palabras clave: Nutrición, Cáncer, Caquexia, Intervención nutricional, alimentos procesados y calidad de vida, Real Food.
Introducción
Las enfermedades no transmisibles son ahora responsables de la mayoría de las muertes mundiales, y se espera que el cáncer se ubique como la principal causa de muerte y la barrera más importante para aumentar la esperanza de vida, en todos los países del mundo en el siglo XXI (Observatorio Mundial del Cáncer (GLOBOCAN, 2018). El cáncer representa una gran carga mundial, con una estimación de 18.1 millones de casos de nuevos diagnósticos en 2018 (GLOBOCAN, 2018).
La mayoría de los pacientes diagnosticados con cáncer recibirán tratamiento, y los pacientes que se someten a tratamiento experimentan una multitud de síntomas, como fatiga, dolor, dificultad para respirar, náuseas, pérdida de apetito y cambio de peso involuntario (Barbera et al., 2010; Bowr, 2014; Fernández-López et al., 2013; Santos, Moreno, Estrada y Espinoza, 2017). Estos síntomas pueden afectar negativamente la capacidad para completar el tratamiento, así como la calidad de vida durante y después del tratamiento (Jones et al., 2016; Peoples et al., 2017).
El tratamiento contra el cáncer puede afectar a la dieta y los cambios en la dieta pueden exacerbar otros síntomas relacionados con el tratamiento. Por ejemplo, los pacientes con cáncer que experimentan alteraciones quimiosensoriales, sabor distorsionado y mayor sensibilidad a los olores debido al cáncer mismo o como un efecto secundario del tratamiento (DeVries et al., 2016; Murtaza, Hichami, Khan, Ghiringhelli y Khan, 2017), tienen más probabilidades de registrar niveles más altos de pérdida de peso, menor consumo de energía y peor calidad de vida (DeVries et al., 2016; Zambering et al., 2010). Un número sorprendentemente alto de pacientes que reciben tratamiento contra el cáncer informan distorsiones en su sentido del gusto o el olfato (Zambering et al., 2010). Los pacientes con cáncer también informan saciedad temprana y aversiones a los alimentos como resultado del tratamiento (Bolton y Keast, 2012).
La pérdida involuntaria de peso es común en pacientes con tumores malignos. Según el tipo de tumor, la literatura sugiere que entre el 31% y el 87% de las personas con cáncer muestran una pérdida sustancial de peso corporal antes de que se diagnostique una enfermedad maligna (Kimura et al., 2015). Esto puede agravar la pérdida de peso corporal, en particular la masa corporal magra, lo que lleva a la desnutrición (Fort Casamartina et al., 2016; Mut-Salud et al., 2016).
Índice
RESUMEN
ABSTRACT
1. INTRODUCCIÓN
1.1. La malnutrición en los pacientes con cáncer
1.2. Soporte nutricional en los pacientes con cáncer
1.2.1. Requerimiento de energía
1.2.2. Requerimiento de proteínas
2. JUSTIFICACIÓN
3. HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
3.1. Objetivo general
3.2. Objetivos específicos
3.3. Hipótesis de estudio
4. MATERIAL Y MÉTODOS
4.1. Diseño
4.2. Sujetos a estudio
4.3. Ámbito de estudio
4.4. Muestra
4.5. Variables
Variables demográficas y médicas
4.6. Recogida y procesamiento de datos
4.7. Análisis de los datos
4.8. Limitaciones
4.9. Aspectos éticos y de confidencialidad
5. CRONOGRAMA
6. EQUIPO INVESTIGADOR
7. MATERIAL NECESARIO
8. DIFUSIÓN
9. BIBLIOGRAFÍA
10. ANEXOS
Anexo I: Cuestionario sociodemográfico
Anexo II: Escala visual
Anexo III: EORTC QLQ-C30
Anexo IV: Escala ECOG