
ISBN: 978-84-1142-096-9
© Amparo Torrero Ruiz, Ernesto Jesús Espín Lorite, Marta Gil García-Ajofrín, Soraya Benítez Iglesias, Paula Sánchez Mora, Isabel Calvo Campos
Resumen
En los últimos años la Enfermedad Renal Crónica ha visto incrementada tanto su incidencia como su prevalencia, en parte, gracias a la mayor esperanza de vida y al aumento de patologías de origen cardiovascular, como la obesidad, la diabetes mellitus y la hipertensión arterial.
En la actualidad se ha descubierto que la diabetes mellitus y la hipertensión arterial actúan como principales factores de riesgo de sufrir Enfermedad Renal Crónica en alguno de sus estadios, siendo los responsables de alrededor del 60% de todas las Enfermedades Renales Crónicas. Así, la obesidad es otro de los factores de riesgo más importantes, provocando además un efecto aditivo que puede hacer que empeore la función renal en pacientes con una nefropatía previa.
Además de los factores mencionados anteriormente, existen otros factores de riesgo cardiovasculares y de progresión que pueden desencadenar la Enfermedad Renal Crónica como por ejemplo son: proteinuria, hipertensión arterial, hiperglucemia, dislipemia, tabaquismo, obesidad, antiagregación, hiperuricemia, dieta y nefrotoxicidad.
Con esto podemos observar que la prevalencia de la enfermedad avanza de forma progresiva con el envejecimiento.
Es bien conocido que el sistema renal cumple una función vital no solo en la excreción de productos de desecho y en la regulación del equilibrio electrolítico, sino también en la secreción y desarrollo de ciertas hormonas. Dada la gravedad del problema, es necesaria una detección precoz de la enfermedad y un tratamiento adecuado de las comorbilidades asociadas. Para el tratamiento de la misma existen diversas terapias de sustitución renal como, por ejemplo, la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y el trasplante renal. La hemodiálisis suele ser la técnica de elección para la mayoría de la población que se ve implicada, dejando a la diálisis peritoneal en un segundo plano, bien por miedo o desconocimiento de la terapia. El manejo, por parte del paciente de su tratamiento, dieta, medidas higiénicas, etc., puede prevenir o reducir esta complicación, para lo cual es fundamental la educación sanitaria.
Recuerdo anatomo fisiológico del riñón
El aparato urinario es el encargado de regular el equilibrio hidroelectrolítico del organismo (controlando la pérdida de agua, sodio y potasio) y de permitir la excreción de sustancias tóxicas a través de la orina al exterior. Las unidades funcionales de este aparato son las nefronas, que se encuentran localizadas en los riñones, y es donde se realiza el filtrado del plasma sanguíneo y la reabsorción del agua y algunas moléculas.
El aparato urinario está formado por:
• Dos Riñones: Los riñones son órganos retroperitoneales situados en ambos lados de la columna vertebral a nivel de las vértebras dorsales inferiores y las lumbares superiores. En su cara media se localiza el hilio renal, que es el lugar donde se encuentran los vasos renales (arteria y vena) y la pelvis renal, que a modo de embudo acabará en el uréter. En la descripción macroscópica de la estructura renal, se observa una zona externa, la corteza renal, y una interna, la médula renal. La zona medular está compartimentada por tabiques que salen de la zona cortical, formando las pirámides medulares que tiene una serie de conductos por los que circula la orina, los cuales irán convergiendo en dirección hacia la pelvis renal. De aquí, la orina descenderá por el uréter hasta llegar a la vejiga urinaria.
La nefrona es la unidad funcional del riñón, tiene una parte localizada en la cortical y otra en la medular. Es en la nefrona donde se va a realizar el filtrado glomerular de las sustancias a través de la cápsula de Bowman, la reabsorción de las mismas a través de los túbulos renales y de la secreción de hormonas y otras sustancias, además de la excreción de orina.
• Dos uréteres: Los uréteres son tubos musculares por donde la orina pasa del riñón a la vejiga urinaria. La capa muscular de la pared produce movimientos peristálticos para facilitar el transporte de la misma. Los uréteres penetran en la región del trígono de la vejiga a través del músculo detrusor.
• Vejiga urinaria: La vejiga urinaria es el lugar en el que se almacena la orina vehiculizada por los dos uréteres. La pared vesical está compuesta por tres capas musculares que forman el músculo detrusor, el cual se contrae durante la micción. Para evitar que la orina pase a la uretra, existe un esfínter a nivel de la unión vesículo-uretral. El reflejo de la micción está regulado por el centro reflejo a nivel sacro, activando neuronas parasimpáticas que contraen el músculo detrusor de la vejiga y provocan la relajación del esfínter uretral interno. El esfínter vesical externo está formado por músculo esquelético voluntario y es activado mediante el nervio pudendo.
• Uretra: La estructura de la uretra es diferente en el hombre y la mujer.
o Uretra femenina: es muy corta (3-4 cm). La parte final está rodeada por un esfínter de músculo estriado (voluntario).
o Uretra masculina: se divide en tres partes anatómicas:
- Prostática: atraviesa la próstata. Es en este nivel donde se le unen los conductos eyaculadores que transportan el semen.
- Membranosa: se extiende desde la salida de la próstata hasta llegar al bulbo del cuerpo esponjoso del pene.
- Esponjosa: atraviesa el pene hasta llegar a la parte final del trayecto, donde se ensancha formando la fosa navicular.
La orina, sustancia final de este proceso, es una solución acuosa formada mayoritariamente por los productos de desecho del organismo. Normalmente suele ser de color claro, amarillo ámbar, aunque puede verse alterado en función de la cantidad de agua ingerida, infección o ciertos fármacos.
Índice
RESUMEN
1. RECUERDO ANATOMOFISIOLÓGICO DEL RIÑÓN
2. ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA
2.1. Manifestaciones clínicas
2.2. Aspectos epidemiológicos de la Enfermedad Renal crónica
3. TRATAMIENTO MEDIANTE HEMODIÁLISIS
3.1. Hemodiálisis. Principios básicos de la diálisis
3.2. Indicaciones del tratamiento Hemodiálisis
3.3. Membranas de diálisis. Dializadores
3.4. Líquidos dializantes
3.5. Circuito hemático y circuito hidráulico
3.6. Accesos vasculares
3.7. Complicaciones agudas del tratamiento con Hemodiálisis
4. CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL PACIENTE SOMETIDO A HEMODIÁLISIS
4.1. Cuidados durante la sesión
4.2. Actividades de Enfermería
5. ATENCIÓN PSICOLÓGICA DEL PACIENTE EN HEMODIÁLISIS
6. CONCLUSIONES
7. BIBLIOGRAFÍA