
ISBN: 978-84-1142-181-2
© Irene García Moya, M.ª Celeste García Moya, Jaime José Hernández Martin
Resumen
Introducción: Los cuidados paliativos han ido evolucionando durante estos años, su filosofía no solo busca aliviar los síntomas del paciente terminal y cubrir sus necesidades, sino que también pretende abordar un elemento clave como es la familia, de cara a aceptar todo el proceso y asumir la muerte, persiguiendo así una verdadera atención integral.
Objetivo: describir la importancia del papel de enfermería con pacientes en fase terminal, bien como las estrategias de apoyo utilizadas con la familia.
Material y métodos: metodología descriptiva-observacional no intervencionista.
Resultados: los principales resultados reportaron datos positivos hacia la labor de los profesionales de enfermería para con el paciente, pero, por el contrario, dejan evidencia de una insatisfacción de los familiares, ya que destacan entre otras, falta de empatía, apoyo, acompañamiento, etc.
Discusión: la bibliografía existente viene a corroborar los datos obtenidos, donde se observa que en muchas ocasiones el elemento familiar no es tenido en cuenta de manera global.
Conclusión: es imprescindible la consideración de todos los elementos que rodean al paciente para conseguir una atención de calidad, en la cual el paciente terminal pase sus últimos momentos con la mayor confortabilidad y se tengan en cuenta sus voluntades, y de igual manera deben considerarse las necesidades de la familia para que puedan enfrentarse a la realidad que están viviendo de una mejor manera.
Palabras clave: familia, paciente, terminal, atención, Enfermería, apoyo.
Introducción
“Los cuidados paliativos son el cuidado total y activo de los pacientes cuya enfermedad no responde a tratamiento curativo. Para hacer cuidados paliativos es primordial el control del dolor y de otros síntomas y de los problemas psicológicos, sociales y espirituales. Son interdisciplinares en su enfoque e incluyen al paciente, la familia y su entorno. Los cuidados paliativos afirman la vida y consideran la muerte como un proceso normal, ni aceleran ni retrasan la muerte. Tienen por objeto preservar la mejor calidad de vida posible hasta el final”.
Es imprescindible definir el concepto de enfermedad terminal para poder especificar más aun el tipo de pacientes que son beneficiarios de estos cuidados. “Según el SECPAL se trata de una situación clínica, donde las características clave son: existencia de una enfermedad avanzada, progresiva e incurable; donde se carece de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico; concurren diversos problemas y síntomas intensos, son multifactoriales y van variando; se da un importante impacto emocional tanto para el paciente, la familia, como para el equipo terapéutico debido a la presencia del componente de la muerte; pronóstico de vida inferior a 6 meses”.
“Codorniu et al hablan de como nuestro rol como enfermeras/os dentro de esta disciplina abarca dos direcciones, en un sentido debe hacer frente al control de los síntomas derivados de la evolución de la enfermedad, apoyo en sus necesidades básicas, planificación de su día a día, favorecer los procesos de adaptación y el apoyo emocional, fomentar la comunicación entre paciente, familia y equipo, respetar sus valores, creencias y formas de vida, proporcionar recursos específicos para su cuidado y enseñar nociones de cuidados básicos del paciente; y por otro lado, la segunda dirección que se debe incluir es la de conseguir un trabajo en equipo interdisciplinar, dando el lugar que merece a la nuestra profesión, a las disciplinas implicadas, a los pacientes y sus familiares”.
“Tripodoro et al sostienen que la labor de los profesionales de cuidados paliativos se centra en el concepto de atención centrada en la persona, la cual está fundamentada en la atención al paciente y en la ética del cuidado, y todo ello integra al paciente de forma holística. Esta manera holística de concebir al paciente incluye la globalidad de este mismo, su familia, y también entra en juego nuestro propio cuidado emocional para poder brindar una atención de calidad
“Centeno argumenta en una de las guías elaboradas para el SEPCAL que, los cuidados paliativos comenzaron su andadura con el movimiento hospice en la década de los sesenta en los países anglosajones. En sus inicios, su objetivo era lograr que los pacientes disfrutaran de sus últimos días de vida libres de dolor y conscientes, teniendo así su dignidad, rodeados de la familia en su casa o en un entorno similar”.
“Siguiendo a Centeno , este autor recogió las palabras de Twycross, quien señaló el origen del movimiento hospice en los Hospicios medievales del S. XIX y más tarde en los Hospicios de católicos de Dublín y Londres”.
“Centeno menciona la existencia dos figuras clave en el nacimiento de esta ciencia: Cicely Saunders y Elizabeth Kübler Ross. Cicely Saunders fundó el St. Chistopher´s Hospice, cuna de los cuidados paliativos, donde se ofrecía atención íntegra, activa y continuada a los pacientes y sus familiares por un equipo multidisciplinar, donde se luchaba por mejorar su calidad de vida y cubrir sus necesidades y no de alargar la vida del paciente terminal”.
Índice
1. INTRODUCCIÓN
Objetivos específicos
2. MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño de estudio:
Población de estudio
Variables estudiadas
Análisis estadístico
Aspectos éticos
3. RESULTADOS
4. DISCUSIÓN
5. CONCLUSIÓN
6. BIBLIOGRAFÍA
7. ANEXOS
ENCUESTA