
ISBN: 978-84-1142-187-4
© Esther Arribas Checa, Lucía Ortega Garzás, Gemma Ortiz de la Guía, María Naranjo Cañizares, Francisco Javier Beldad Martín-Serrano, Miriam García Abadillo García de Mateos
Resumen
Los cuidados de Enfermería han estado presentes desde aproximadamente el inicio de la historia de la humanidad. Comenzaron siendo cuidados básicos a niños y ancianos, curando heridas y asistiendo el parto. Este trabajo se centra en la evolución que han tenido las matronas desde la prehistoria, cuando alguien asistió por primera vez a una parturienta, hasta la caída del Imperio Romano, también conocida esta etapa como etapa doméstica, caracterizada por ser la mujer la encargada de estos cuidados. Esta profesión fue de carácter femenino, excluyendo al hombre de todo lo competente con el parto.
El principal objetivo del trabajo es conocer el origen y evolución de las matronas en la etapa doméstica identificando los valores y competencias de esta profesión, determinando cual fue su grado de liderazgo y el reconocimiento que obtuvieron ante la sociedad.
Para ello se ha realizado una revisión bibliográfica entre los meses de diciembre 2018 y febrero del 2019. Los artículos recogidos se obtuvieron a través de bases de datos como: PubMed, Cochrane, Scielo y Scholar Google y se establecieron criterios de inclusión y exclusión entre ellos.
El contenido del trabajo se divide en distintas épocas comprendidas entre la prehistoria y la caída del imperio romano, estudiando la evolución de la profesión de la matrona en la prehistoria, etapa bíblica, Egipto, Grecia y Roma, y valorando el reconocimiento que estas mujeres tenían en la sociedad durante estas épocas.
Para concluir, las matronas durante este período eran mujeres en edad de no procrear, con experiencia propia en el parto, sin necesidad de saber leer ni escribir hasta la etapa romana, ya que los conocimientos eran empíricos y aprendían mediante la observación directa y la experiencia de otra matrona mejor cualificada. Estas mujeres tuvieron gran prestigio social y han sido bien reconocidas desde el inicio de su historia.
Introducción
Conocer la historia de las matronas, y de la enfermería en general, es imprescindible para poder situar esta profesión en la sociedad actual. Estudiando la historia encontramos el porqué de muchas de las situaciones actuales y, buscando el origen, podremos mejorar y modificar un futuro que se adapte a las necesidades sociales.
Es muy difícil saber la aparición exacta de la enfermería, ya que no existe información objetiva sobre esta práctica en la prehistoria. Cuidar a enfermos, heridos, incapacitados, etc. siempre ha estado presente en todas las sociedades, cumpliendo la persona encargada de estos cuidados un papel fundamental. Todos los conocimientos obtenidos hasta el momento se han basado en descubrimientos arqueológicos, antropológicos y estudios de la prehistoria. Con esto podemos llegar a la conclusión de que la primera enfermera nació con el origen de la civilización en sí, realizando cuidados básicos que con el tiempo evolucionarían a la enfermería que conocemos actualmente. (Benavent Garcés, Ferrer Ferrandis, & Francisco del Rey, 2001; Donahue, 1988)
Collière (1993), en su libro «Promover la vida, de la práctica de las mujeres cuidadoras a los cuidados de Enfermería» divide la historia de la enfermería en cuatro etapas: doméstica, vocacional, técnica y profesional. Estas etapas no comienzan con una fecha fija, sino que se corresponden con las cuatro concepciones distintas del cuidado. (Martinez Martín & Chamorro Rebollo, 2017) (Ver figura 1).
Este trabajo se centra en esa primera etapa, denominada «etapa doméstica del cuidado». Está caracterizada por ser la mujer la encargada de los cuidados frente a las condiciones tan poco favorables del medio. Está delimitado desde el origen de los tiempos hasta la caída del Imperio Romano, comprendiendo la prehistoria y las primeras civilizaciones.
La mujer en esta etapa se ocupaba de la familia y del hogar, siendo lo que conocemos como «enfermería de carácter doméstico». Poco a poco se ampliaron sus cuidados a miembros de la tribu. Con la aparición de las primeras civilizaciones la enfermería se ejerció también fuera del hogar, atendiendo a esclavos y sirvientes de las casas. (Donahue, 1988; Martinez Martín & Chamorro Rebollo, 2017)
La observación ha sido una herramienta básica en la profesión enfermera. Nuestros antepasados no tenían los recursos para llevar a cabo una investigación “pura”, pero sí eran conscientes de cual era el principio para esta: la aplicación. Ellos observaban repetidas veces como un hecho habitual como la ingestión de ciertas hierbas, la presencia de parásitos y la acción de agentes ambientales desencadenaban anormales cuadros digestivos, dermatológicos y febriles. Sin buscar la causa a estos cuadros, el hombre primitivo intentó evitar estas acciones y con ello las consiguientes alteraciones que provocaban. Sabía que las cosas ocurrían, pero no las interpretaba. (Albarracín Teulón, 1987; Hernández Martín, 1996)
Con el desarrollo de la agricultura y la ganadería, los humanos observaron las propiedades de los vegetales y los efectos que estos tenían en los animales e hizo que con el tiempo la mujer fuera conociendo esas “propiedades medicinales” y las utilizase en los cuidados. (Fajardo Flores, 2013)
La profesión como la conocemos hoy en día es producto de una evolución continua desde su aparición. Todas las modificaciones que ha sufrido están relacionadas con la época en la que se vivía y la percepción que se tenía de estas enfermeras en las distintas partes del mundo. (Alarcón Nivia, Sepúlveda Agudelo, & Alarcón Amaya, 2011; Martínez Martín & Chamorro Rebollo, 2017).
Índice
1. RESUMEN
2. INTRODUCCIÓN
ORIGEN DE LA PALABRA MATRONA
ORIGEN DE LA PALABRA MATRONA
3. OBJETIVOS
4. MATERIAL Y MÉTODOS
5. CONTENIDO
5.1 PREHISTORIA
5.2 ETAPA BÍBLICA
5.3 EGIPTO
5.4 GRECIA
5.5 ROMA
6. CONCLUSIONES
7. BIBLIOGRAFÍA
8. ANEXOS