
ISBN: 978-84-1142-274-1
© María Domingo Díaz
Resumen
Las heridas crónicas suponen un importante problema de salud, tanto a nivel mundial, como en España. El profesional de Enfermería se encarga de identificar y tratar este tipo de lesiones, pero en muchos casos, la regeneración no avanza y, en su mayoría, la causa es por la presencia de biofilm bacteriano, es decir, de una película formada por bacterias sobre el lecho de la herida.
Por esta razón, los profesionales de Enfermería deben saber qué estrategias terapéuticas aplicar para combatir las biopelículas bacterianas sobre heridas, así como la eficacia de cada una de ellas.
Para ello, en este trabajo se ha realizado una revisión bibliográfica de la literatura científica a través de las siguientes bases de datos: PubMedCenter, PubMed, SciELO, Medes, ScienceDirect y TripDatabase.
Los documentos de elección fueron un total de 26, de los cuales se obtuvieron los resultados. Destaca el empleo de limpieza de la herida con suero salino fisiológico, los tipos de desbridamientos, resaltando el desbridamiento cortante de forma reiterada como mejor opción para combatir el biofilm, de antisépticos (clorhexidina, yodo, polihexanida, plata, partículas de cobre y miel ) y antibióticos, tanto sistémicos como locales, y otras estrategias no tan conocidas, como alternativa de antibióticos y antisépticos, tales como lactoferrina, fagoterapia, ultrasonido, terapia fotodinámica y presión negativa.
Introducción y justificación
Las heridas crónicas constituyen la pérdida de tejido, ya sea epidermis, dermis, tejido subcutáneo, muscular o esquelético. Según la Revista de la Sociedad Española de Heridas, y el artículo realizado por Bilevich, E. y Mengarelli, R. de la Revista oficial de la Asociación Interdisciplinaria Argentina de Cicatrización de Heridas (AIACH), se demuestra que estas heridas tardan en cicatrizar, al menos, más de cuatro semanas.
En relación con la prevalencia de las heridas crónicas, cabe destacar un artículo de la revista Salud Bosque, que indica el porcentaje de heridas crónicas a nivel mundial, las cuales representan entre el 1 y 2% del total .
Para mostrar la prevalencia en la población europea, destacan los datos obtenidos del artículo “Wound management for the 21st century: combining effectiveness and efficiency” donde entre 2 y 5 millones de europeos tienen heridas crónicas, y de estas, el 24 % han permanecido sin cicatrizar durante seis meses o más, y el 16% durante un año, o más.
Este tipo de lesiones, suelen estar asociadas con el estado de movilidad y salud general de la persona. Por ejemplo, ciertas enfermedades de base que podrían generar heridas y retrasar la curación de estas, serían la Diabetes Mellitus, enfermedades cardiovasculares, procesos neoplásicos, cuya sintomatología se agrava con la edad.
Actualmente, tanto en la Unión Europea, como en España, hay un crecimiento de la prevalencia de las heridas crónicas. El artículo “Prevalencia e incidencia de heridas crónicas en Atención Primaria” de la Revista de la Sociedad Española de Heridas, señala un mayor porcentaje de heridas crónicas en personas mayores de 65 años, mediante los datos recogidos a través de un muestreo, durante el periodo de un año. Se obtuvo una muestra de 108 pacientes en la Zona Básica de Salud de Benamaurel (Granada, España), que concluye con una prevalencia de heridas crónicas en mayores de 15 años de 1,59%, y en mayores de 65 años de 3,03%.
Por tanto, en estos párrafos anteriores se muestra el aumento de heridas crónicas, ya que se ve asociado, a que cada vez la población es más envejecida.
En España, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, la población mayor de 85 años ha ido aumentando desde el 2014, hasta hoy, de forma exponencial (Anexo 1).
Teniendo en cuenta la prevalencia de las heridas crónicas, que cada vez es mayor, en muchas de las ocasiones, la causa por la que este tipo de heridas no se curan, es debido a la presencia de una biopelícula bacteriana llamada biofilm. Se estima que más del 60% (entre 60% y 100%) de las heridas crónicas, en las que no avanza su regeneración, presentan biofilm.
Teniendo como referencia el Documento de Posición de la Unión Mundial de Sociedades de Cicatrización de Heridas, sobre el tratamiento del biofilm, se define el biofilm como: “un conjunto de bacterias encapsuladas en una matriz de polisacáridos y otros compuestos producidos por estos mismos microorganismos, que se encuentran adheridos a una superficie de tejido orgánico. Al estar encapsuladas, las bacterias conforman una biopelícula resistente que les otorga tolerancia ante compuestos antimicrobianos como antibióticos, impidiendo así, la regeneración y cicatrización de la herida”.
Por consiguiente, se puede resumir que la prevalencia del biofilm, está asociada a la prevalencia de heridas crónicas que, a su vez, está aumentando cada vez más debido al envejecimiento poblacional. También, se tiene en cuenta el estado general de la población, es decir, enfermedades de base y el estado de movilidad.
Las heridas que presentan biofilm, dado que no cicatrizan, constituyen un importante problema sanitario por la complejidad para su regeneración, lo que implica un alto coste debido al tiempo, a los materiales necesarios para conseguir curarlas y, a la carga emocional que supone para los pacientes.
El tratamiento de las heridas en Europa, en concreto, las úlceras, genera un gasto de cuatro mil a seis mil millones de euros al año. Todo esto varía en función del tipo de herida, las complicaciones que surjan y el lugar donde se atienden. Por ejemplo, el coste del tratamiento de una herida quirúrgica es relativamente económico, sin embargo, si aparecen complicaciones, como la infección, este coste aumenta. En Europa, el promedio de días que se suman a la estancia hospitalaria por una infección en heridas quirúrgicas, es de 11 días. Este hecho, a su vez, genera mayor demanda en la Enfermería.
Alrededor de un 50% del tiempo que emplean los profesionales de Enfermería comunitaria, se invierte en la gestión y tratamiento de heridas crónicas.
No solo hay que tener en cuenta el gasto y el tiempo que se invierten, sino la carga emocional que supone para los pacientes, incluso para sus cuidadores, si estos pacientes son dependientes. En muchos casos, la afectación por una herida crónica genera limitaciones físicas, dolor y alteraciones en la autoestima.
Por tanto, este trabajo tiene la finalidad de identificar las diversas estrategias terapéuticas, que existen, actualmente, para la gestión del biofilm bacteriano en heridas crónicas, así como su eficacia, dado que el abordaje de las heridas crónicas es una práctica habitual de los profesionales de Enfermería, y como se ha indicado en párrafos anteriores, es cada vez más frecuente que la Enfermería se encuentre con casos en los que la cicatrización no avanza y se deba, en su mayoría, a la presencia de una biopelícula bacteriana.
Índice
Resumen / Abstract
Palabras clave
Keywords
Introducción y justificación
Objetivos
Marco teórico
Metodología
Resultados y discusión
Conclusiones
Anexos
Bibliografía