
ISBN: 978-84-1142-114-0
© Raúl Ruiz-Valdepeñas Lapeña, Marco Moreno Ortega, Rita Jordà i Senabre
Apendicitis
Anatomía del apéndice
El apéndice vermiforme (también llamado cecal) es una bolsa tubular cuya longitud oscila entre los 7-8 cm, mientras que su diámetro varía de 4 a 8 mm.
Se localiza fijado al intestino grueso, concretamente en el ciego, en la región ilíaca derecha a unos 2-3 cm por debajo de la válvula ileocecal.
Recibe aporte sanguíneo de las arterias cólicas anterior y posterior, mientras que sus venas provienen de la vena mesentérica mayor. Su drenaje linfático finaliza en la cadena ganglionar ileocólica. En cuanto a su inervación, la tipo simpática proviene del plexo solar, mientras que la parasimpática proviene del nervio vago. La inervación sensitiva proviene principalmente del octavo nervio torácico espinal.
Histológicamente presenta un total de tres capas: una mucosa interna, una muscular media y una serosa externa. No posee ninguna función conocida hasta el día de hoy (se cree que se trata de un órgano vestigio de los primates), tan solo se aprecia que se llena y se vacía de alimento digerido durante los procesos digestivos.
Definición de apendicitis
La apendicitis consiste en una inflamación del apéndice, causada por una obstrucción en el interior del mismo, el cual provoca un aumento de la presión interna, problemas en su flujo sanguíneo y, posteriormente, una isquemia e infección bacteriana. En caso de que dicha inflamación no se tratase, el apéndice puede acabar por romperse y extender la infección hacia el abdomen, constituyendo una peritonitis, o provocar un shock séptico en el paciente.
Clasificación
Se pueden presentar dos tipos de apendicitis: aguda y crónica.
• Apendicitis aguda: es el tipo más común. Se desarrolla muy rápidamente, en un tiempo de varios días u horas desde que se inicia la inflamación hasta que aparecen los síntomas. Se detecta fácilmente y requiere tratamiento inmediato, el cual, por lo general, precisará de cirugía. El principal síntoma para su identificación es el de dolor abdominal intenso y continuo, en el flanco derecho, el cual empeora cuando el sujeto respira, estornuda, tose o se mueve. En ciertos casos, cuando la inflamación se encuentra muy asentada, también pueden presentarse otros síntomas como estreñimiento, diarrea, náuseas o vómitos.
• Apendicitis crónica: a pesar de que la comunidad médica establece que la apendicitis es de carácter agudo, existen evidencias y estudios que apuntan a la posibilidad de que se desarrolle una cronicidad de esta afección. Se trata de una entidad muy poco frecuente, de detección más compleja, caracterizada por dolor recurrente en la fosa ilíaca derecha en evolución durante un tiempo promedio de 2 años en los cuales se suceden episodios de dolor remitente. En los casos estudiados, se han observado signos causantes de inflamación recurrente del apéndice como fibrosis sobre el tejido muscular, ausencia de tejido linfoide, presencia de apendicolitos (masas fecales), hiperplasias de la pared apendicular o gránulos de sulfuro (indicadores de la presencia de bacterias del género Actinomyces); en todos ellos los síntomas remitían tras intervención quirúrgica del apéndice. La sintomatología es similar a la apendicitis aguda, presentando dolor abdominal recurrente, pudiendo aparecer también náuseas o vómitos.
Índice
APENDICITIS
1. Anatomía del apéndice
2. Definición
3. Clasificación:
4. Epidemiología
5. Etiopatogenia
6. Fisiopatología-clínica
7. Complicaciones
8. Pruebas diagnósticas- diagnóstico
9. Tratamiento
10. Plan de cuidados de Enfermería
HERNIAS INGUINALES
1. Definición
2. Clasificación
3. Epidemiología
4. Etiopatogenia
5. Fisiopatología
6. Complicaciones
7. Pruebas diagnósticas
8. Tratamiento
9. Plan de cuidados de Enfermería