ISBN 978-84-19078-51-3
© Paloma Naveiras Fernández, Claudia García Díaz, Sara Pecharromán Rodríguez
Resumen
Introducción y justificación: la muerte perinatal es un suceso traumático difícil de afrontar tanto para los padres como para el personal de salud. La calidad de la atención sanitaria influye decisivamente en la evolución del duelo. Las enfermeras desarrollan un importante papel realizando cuidados orientados a la aceptación de la pérdida y la elaboración del duelo.
Objetivos: conocer las intervenciones de Enfermería para el abordaje del duelo perinatal.
Método: se realizó una revisión bibliográfica en diferentes fuentes entre los meses de diciembre de 2020 y mayo de 2021.
Desarrollo: la pérdida perinatal conlleva un duelo de igual o mayor intensidad que otros tipos de duelos, pero no recibe el mismo nivel de apoyo social por lo que se le ha denominado “duelo desautorizado”. Las enfermeras deben conocer las fases y características del duelo perinatal para poder brindar una mejor atención a los progenitores en duelo. Las intervenciones de Enfermería consisten básicamente en proporcionar apoyo emocional, acompañamiento, información y ayuda. Estos cuidados emocionales resultaron beneficiosos en el afrontamiento del duelo perinatal en los padres, así como en la prevención del duelo perinatal complicado.
Conclusiones: las intervenciones de Enfermería disminuyen la ansiedad y malestar en los progenitores reduciendo la probabilidad de un duelo perinatal complicado. Sin embargo, se requieren más estudios que demuestren la eficacia de estas intervenciones además de la elaboración de protocolos que ayuden a las enfermeras a proporcionar un manejo más adecuado del duelo perinatal.
PALABRAS CLAVE
Enfermería, cuidados de Enfermería, muerte perinatal, mortalidad perinatal, duelo.
Introducción y justificación
El nacimiento de un hijo es uno de los momentos más bonitos e inolvidables que unos padres pueden experimentar a lo largo de su vida. El resultado deseado y esperado es el nacimiento de un niño sano. Sin embargo, no siempre pueden cumplirse estos deseos, y ocurre la muerte del bebé debido a distintas circunstancias, lo que va a condicionar la vida social, familiar y de pareja durante toda la vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la mortalidad perinatal como aquella que ocurre entre la semana 22 de gestación y los siete primeros días del bebé2. Así pues, la tasa de mortalidad perinatal se designa como el número de muertes que se producen desde la semana 22 hasta los primeros siete días (muerte neonatal precoz) por cada 1000 nacimientos vivos o muertos. Sin embargo, distintos autores abogan por una definición más amplia en la que se considere la muerte perinatal desde la concepción hasta el primer año de vida. De esta forma se consideraría también pérdida perinatal al embarazo ectópico, el aborto espontáneo o inducido, muerte fetal intraútero o intraparto, muerte de prematuro y muerte de neonato además de bebés nacidos con anomalías congénitas, entre otros.
La mayor parte de muertes neonatales (75%) ocurren durante la primera semana de vida, y aproximadamente 1 millón de recién nacidos mueren en las primeras 24 horas. Los partos prematuros, complicaciones relacionadas con el parto (asfixia perinatal, infecciones, defectos congénitos, etc.) causan la mayor parte de muertes neonatales. Pese al descenso de la mortalidad perinatal en nuestro medio asistencial, la muerte perinatal sigue siendo un hecho que ocurre día a día, como consecuencia de factores que no se pueden controlar o evitar.
Durante las últimas décadas la tasa de mortalidad perinatal en España se ha reducido debido a las mejoras sanitarias y sociales. En diez años, la mortalidad perinatal pasó de un 4’87 ‰ en 2004 a un 4,46‰ en 20145. Datos más recientes (INE, 2019) sitúan la tasa de mortalidad perinatal en España en un 4,37 por cada 1000 nacimientos, habiendo disminuido un 0.09‰ desde 2014. En el Principado de Asturias la mortalidad perinatal se sitúa en un 5.11‰.. No obstante, existe gran controversia en cuanto a la fiabilidad de los datos oficiales, y algunos autores consideran que en España existe una infradeclaración de casos debido a la metodología de registro y los criterios de inclusión/exclusión.
Al ser múltiples y complejas, las causas de la pérdida perinatal no siempre se pueden identificar siendo un significativo antecedente de experiencias de frustración e impotencia en los padres y un obstáculo para la elaboración del duelo. De acuerdo a Barreto et al.8 el duelo se describe como el proceso psicológico “normal” que se produce a partir de la pérdida de una persona querida. El duelo es una experiencia emocional, universal, única y dolorosa, que puede delimitarse en el tiempo y requiere la necesidad de adaptarse a la nueva situación.
El duelo es un acontecimiento vital estresante de primera magnitud, pero si la muerte es de un bebé en la etapa prenatal, el pronóstico es peor. El duelo perinatal tiene unas características que lo diferencian de otros tipos de duelo como la juventud de los progenitores, la proximidad entre el nacimiento y la muerte, o lo inesperado del suceso.
Índice
- RESUMEN Y PALABRAS CLAVE
- INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN
- OBJETIVOS
- MÉTODO
- DESARROLLO
5.1 Muerte perinatal.
5.2 Duelo.
5.3 Duelo por muerte perinatal.
5.3.1 Características del duelo perinatal.
5.3.2 Fases del duelo perinatal.
5.3.2.1 Fase de shock o embotamiento afectivo.
5.3.2.2 Fase de duelo agudo.
5.3.2.3 Aceptación.
5.3.3 Factores que contribuyen a un duelo perinatal complicado.
5.3.4 Complicaciones del duelo perinatal.
5.4 Intervenciones de Enfermería en el duelo perinatal.
5.4.1 Comunicación del diagnóstico de muerte fetal.
5.4.2 Actuación ante la muerte fetal.
5.4.3 Creación de recuerdos.
5.4.4 Manejo de la lactogénesis.
5.4.5 Importancia de las intervenciones enfermeras en la prevención del duelo perinatal complicado.
- DISCUSIÓN
- CONCLUSIONES
- AGRADECIMIENTOS
- BIBLIOGRAFÍA
- ANEXOS
10.1 Anexo I. Hallazgos de los resultados de búsqueda bibliográfica.
10.2 Anexo II. Escala de duelo perinatal (Perinatal Grief Scale)