
ISBN: 978-84-1142-278-9
© M.ª Beatriz Muértegui Sánchez, Laura Bethencourt Muértegui, Marta Turégano Muértegui, Sara Rodríguez Muértegui
Resumen
El término Buen Trato, aparece vinculado al respeto y a la solidaridad, hace referencia a la capacidad que tiene el ser humano para cuidar, manteniendo siempre una relación afectiva, respetuosa y de amor.
Por otro lado, el carácter, la educación y la formación son factores determinantes para que la relación de Buen Trato culmine exitosa.
El tema elegido para este trabajo fue: “Maltrato a pacientes senescentes institucionalizados y estrategias de sensibilización para promover el Buen Trato”
La metodología utilizada corresponde a un estudio de revisión bibliográfica. Se tuvieron en cuenta trabajos como artículos originales, artículos de revisión, comunicaciones a congresos, tesis doctorales, tesinas y estudios en internet.
Tras la revisión bibliográfica se pone de manifiesto que, debido al progresivo aumento del envejecimiento de la población española, el grado de dependencia aumentará y consecuentemente la situación de vulnerabilidad también. Esta nueva realidad hará necesario atender las necesidades biológicas, psicológicas y sociales de las personas mayores.
Partiendo de esta base, en este trabajo se abordarán aspectos como saber cuáles son las características del maltrato institucional, identificar cuáles son los factores de riesgo, averiguar si existen medidas para la promoción del Buen Trato a las personas mayores en las instituciones y conocer si existen mecanismos para la prevención, detección y actuación en el maltrato de los senescentes.
Conceptos clave: malos tratos, estrategias, buen trato ancianos, senescentes institucionalizados, elder abuse, home care services e institutional abuse and older, elder abuse and home nursing.
Introducción
“El maltrato vulnera los derechos y la dignidad como consecuencia del abuso de poder hacia una persona que se encuentra en una situación de desventaja e inferioridad debido a sus limitaciones, ya sea por razón de edad, género o pérdida de capacidades”. RUEDA, D. y MARTÍN, J.
Las víctimas de la violencia se encuentran en todos los grupos etarios, siendo especialmente reconocido el maltrato a las mujeres, niños y ancianos. El fenómeno de maltrato no sólo implica una agresión física o psicológica sino también abandono, abuso económico o patrimonial, además de una vulneración a su dignidad y a los derechos humanos.
La fragilidad del anciano, biológica, cronológica, psicológica y social, como también el hecho de que no siempre es autosuficiente (por lo que depende del cuidado de otros miembros de su familia o terceros), favorecen los malos tratos.
Desafortunadamente, aún no existe la sensibilidad ni la conciencia social que permita hacer visible este problema, que irá en aumento a la vez que la población cada vez esté más envejecida, alcanzando unas edades más longevas debido al incremento de personas mayores cada vez más dependientes que requerirán cuidados prolongados en centros residenciales.
Según TABUEÑA, L., en la actualidad, debido a los avances en la ciencia que propicia un aumento de las expectativas de vida, el cambio de las estructuras familiares, la falta de tiempo, las viviendas cada vez más pequeñas, ha condicionado que muchas familias no puedan asumir el cuidado de sus familiares mayores y dependientes. Así, los adultos mayores se transforman en una carga, en un peso que soportar, en una molestia para sus familias, lo que trae como consecuencia la “externalización” del problema entregando el cuidado a las instituciones, que no siempre reúnen las condiciones adecuadas para poder proporcionar cuidados de calidad.
Cuando se comenta el maltrato o el abuso a las personas mayores se piensa que únicamente pueden sufrirlo aquellas que viven en residencias o solas en sus hogares, y que nunca reciben visitas. Es un problema muy complejo y es relativamente fácil para la gente tener ideas erróneas sobre él.
Existen distintas formas de maltrato, desde las más evidentes como la violencia física hasta aquellas más sutiles en las que subyace la discriminación por la edad. Sin embargo, cada vez hay más conciencia social sobre la importancia de detectar y prevenir la violencia hacia otros colectivos, como las mujeres y los niños, mientras que todavía no se ha dado la relevancia que tiene el maltrato a la persona mayor, lo que hace que su detección y manejo sea aún más complicado, así como su percepción y evaluación.
Para MUÑOZ J., es posible que, en los recursos de atención a las personas con dependencia, debido a la rutina, se realicen formas de trabajo que promuevan conductas inadmisibles y generen un trato paternalista, la infantilización, la humillación, la coacción, poco cuidado en el respeto a su intimidad, manejo de sus objetivos sin el consentimiento de ellos, rigidez excesiva en normas y horarios, entre otros.
Los principios de la bioética nos abren espacios para la reflexión y sobre el trato adecuado relacionado con el chantaje emocional, las agresiones verbales, vulnerando todos los derechos de las personas mayores. No obstante, esta realidad no sólo constituye una práctica habitual, sino que es aceptada y normalizada por un gran número de profesionales que a diario trabajan con las personas mayores. Se aprecia una escasa toma de conciencia de la existencia de maltrato o situaciones abusivas en residencias y centros de día.
Organismos internacionales como las OMS, (Organización Mundial de la Salud), han hecho sonar las alarmas para alertar a los países de la problemática y buscar mecanismos de actuación, que permitan desarrollar programas eficaces de prevención y respuesta.
En España, el INSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales), la Sociedad Españolas de Geriatría y Gerontología (SEGG), Medicina Familiar y Comunitaria, así como las propias organizaciones de personas mayores, se han puesto en marcha. En el sentido de promover un trato más humano en las residencias, evitar prácticas habituales como el infantilismo, el trato paternalista, la despersonalización en el trato, lo que resulta fundamental para realizar una atención de calidad ya que, solo humanizando el trato diario, se mejorará la calidad de vida de las personas institucionalizadas.
En esta línea el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento adoptado en abril de 2002 (Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, Naciones Unidas) contribuye a cimentar la participación de las personas mayores en la sociedad como ciudadanos de pleno derecho, y lo vincula a los Derechos Humanos Universales. (Anexo III)
En el año 2002, las Naciones Unidas, a través de la OMS y de La Asamblea Mundial del Envejecimiento en coordinación con la Red Internacional para la Prevención del Maltrato en el Anciano (INPEA) inicia el estudio de los malos tratos hacia las personas mayores, haciendo público el informe “Voces Ausentes” (Missing Voices), referente para los procesos de investigación-acción en muchos países del mundo, tanto para los organismos internacionales, como para las organizaciones de personas mayores, los profesionales de los servicios sanitarios y sociales, y los responsables de las políticas sociales (OMS e INPEA).
Las conclusiones a las que llegaron para dar una respuesta a los malos tratos hacia las personas mayores fue, entre otras, que se debe centrar en la sensibilización y educación, además de en la legislación, el desarrollo de programas de intervención sobre la violencia e intervenciones basadas en los derechos. Lo que ha generado que se lleven a cabo diferentes iniciativas a nivel de investigación, así como el establecimiento de redes europeas como INPEA (Internacional Network of Elder Abuse) y el desarrollo de planes de actuación sobre todo a nivel internacional.
La elección de este tema nace en el transcurso de las prácticas clínicas de Enfermería, donde se ha vislumbrado que pudiera existir una necesidad de revisar estos conceptos y las conductas asociadas en las personas responsables del cuidado de los pacientes hospitalizados o institucionalizados y la importancia de promover un trato humanizado y personalizado desde un punto de vista global, estableciendo estrategias adecuadas para optimizar la relación terapéutica de ayuda.
Índice
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
I. FASE CONCEPTUAL
1.1. Definición del tema
1.2. Problema de investigación
1.3. Pregunta de partida/Cuestiones de investigación
1.4. Objetivos
1.5. Revisión bibliográfica
I. Conceptos clave
II. Estudios de investigación
II. FASE METODOLÓGICA
2.1. Diseño de la investigación
2.2. Población y muestra
III. FASE EMPÍRICA
3.1. Presentación de los resultados
3.2. Discusión
IV. CONCLUSIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXOS
Anexo I. Relación de trabajos incluidos en el estudio de revisión bibliográfica
Anexo II. Declaración de los Derechos Humanos
CUADROS
Cuadro nº1. Ejes para promocionar el Buen Trato
GRÁFICOS
Gráfico 1. Distribución de los trabajos incluidos en este estudio en función del año de publicación de los mismos
Gráfico 2. Distribución de los trabajos incluidos en este estudio en función del ámbito/lugar
Gráfico 3. Distribución de los trabajos incluidos en función del tipo de estudio
Gráfico 4. Distribución de los trabajos incluidos en función del tipo de documento
PIRÁMIDE POBLACIONAL
Pirámide poblacional de España según INE