
ISBN: 978-84-1142-284-0
© Ramonita Pérez Álvarez, Jesús Ángel Martínez Pérez, José Manuel Martínez Pérez
Justificación
Con estas calas poético-líricas hemos tratado de hacer una antología desde el prisma histórico-patriótico, estructurada conforme a las etapas: Edad Media, Renacimiento, Barroco, Neoclasicismo y Contemporánea.
En cada periodo resaltamos las ideas del momento que le son propias, la defensa de nuestros territorios, tanto peninsulares, como del otro lado de los Pirineos o de Ultramar.
Los soldados, con sus distintas graduaciones, tenían el coraje más que sobrado para “hacer patria” por donde fueran o llegasen. Al mismo tiempo, algunos sabían recrear –por medio de sus expresiones- las acciones de guerra o las contiendas con su hábil pluma; de ahí que pluma y espada fuesen sus armas.
Escribían, a veces, en condiciones muy precarias lo que estaba sucediendo en su entorno, dando fe de ello con gran realismo y expresividad, añadiendo un toque poético y personal.
Por tanto, cabe explicar el título de este trabajo, conforme a lo referido: MILICIA/POESÍA
Poesía / Milicia
Con esta figura poética –quiasmo-, queremos poner de manifiesto el valor poético y de milicia de nuestros escritores. ¿Cuál era primero? Consideramos que eran inherentes ambos: tenían ante sí realidades vividas intensamente que, luego, sabían plasmar dándoles formas artísticas.
Nos han llegado a nosotros gracias a que se han sabido valorar y conservar a través de los tiempos, épocas y tendencias. La poesía y el arte, en general, son esenciales para transmitir momentos llenos de emoción; son verdaderos testimonios de belleza y reflejos de unas memorias que han dejado excelentes huellas para todos los que se acerquen a ellas.
Evidentemente, los tiempos y las costumbres van cambiando; los adelantos en las técnicas han servido para que se produzcan nuevas realidades en todos los órdenes de la vida, incluso en el terreno del pensamiento y de las ideas. Esto también afecta a las formas de las guerras, las batallas; de modo que la defensa de nuestra Patria se ha ido realizando con otros medios y maneras. Claro que se perdieron posesiones, hubo y hay decadencia político-militar. Nuestros poetas y escritores -como verdaderos pararrayos- se han percatado y han dado cuenta de ello.
Los escritores que fueron activos en la milicia y como tales protagonistas vivieron de cerca dichos acontecimientos, realizaron sus composiciones poéticas de dichos hechos.
Hay autores que, no habiendo participado activamente en las contiendas, sí han escrito sobre hazañas ocurridas a algún personaje histórico o cuestión épica de interés que les ha llamado la atención y nos lo han transmitido con su especial arte.
Asimismo, tratamos de hacer más visibles los acontecimientos históricos referidos con las ilustraciones pictóricas, así como los retratos de personajes relacionados y los monumentos alusivos correspondientes. Obras de artistas que, con su legado, han contribuido –como verdaderos embajadores- al conocimiento y difusión de nuestra historia, de nuestra cultura y de nuestra lengua como “compañera del Imperio”, según las palabras del insigne humanista Elio Antonio de Nebrija, en el Prólogo de su Gramática castellana.
Tras la conquista de América, la lengua castellana se universalizó y es nuestro principal legado y patrimonio cultural que une a nuestra nación con las tierras allende los mares, siempre con respeto a las identidades propias y particulares de dichos lugares.
Las obras literarias españolas causaron gran fascinación, siendo su mejor testimonio la infinidad de traducciones y ediciones extranjeras de las mismas.
Consideramos y creemos que es de justicia renovar y poner de manifiesto, una vez más, estas obras artísticas, como muestra de agradecimiento y reconocimiento a sus verdaderos protagonistas.
Los Autores
Introducción
Los actos individuales participan de lo común y tradicional de cada nación; es decir, forman parte de la experiencia de todos; ahora bien, los caracteres nacionales pueden variar a través de los siglos ya que las circunstancias históricas son mudables; no obstante, debemos admitir la continuidad de ciertas modalidades en la psique de los pueblos que prolongan y transmiten la fuerza tradicional a pesar de los cambios que se van sucediendo.
Pensando en nuestra patria: España, sabemos que tenemos unos orígenes de base étnica tradicional, pero que también nos han invadido y asentado en nuestra patria otros pueblos que nos han aportado rasgos peculiares y han acrecentado nuestro bagaje cultural.
En el transcurrir de los tiempos, las grandes revoluciones históricas, como el Renacimiento y el Neoclasicismo han ocasionado cambios profundos en la vida del pueblo nacional. La literatura española asentada sobre una visión medieval y, a pesar de los cambios de la época del Renacimiento, perdura hasta el siglo de la Ilustración. Es, sin embargo, en el siglo XVIII cuando el espíritu español experimenta cambios e influjos superiores al Renacimiento y, a veces, parece perder el hilo de lo tradicional.
Desde entonces, las relaciones internacionales son más activas y la uniformidad de la cultura mundial ha ido dando pasos agigantados. Con esto y todo, hay ciertos caracteres perdurables en nuestra literatura española –que tratamos de considerar en este estudio- y no son otros que nuestro espíritu patriótico y nuestra defensa de lo nacional que es España.
Dentro de los caracteres perdurables del pueblo español, señalamos la sobriedad (“dura et adstricta parsimonia”, que ya Trogo Pompeyo calificaba y decía: “Los hispanos tienen el cuerpo preparado para la abstinencia y la fatiga y el alma para la muerte, y prefieren la guerra al descanso, y si no tienen enemigo exterior lo buscan en casa”). Esta sobriedad implica sencillez en todas las manifestaciones de la vida.
También Fernando II, el Católico manifestó que: “La nación es bastante apta para las armas, pero desordenada, de suerte que sólo puede hacer con ella grandes cosas el que sepa mantenerla unida y en orden”.
El hombre hispano es impetuoso, de acción. Gracián lo calificaba como “la impaciencia del ánimo”,que sabe vencer las dificultades, pero no llega al final con la victoria.
La improvisación, el frecuente renovar de la producción, es norma general entre los escritores españoles de todos los tiempos. Esta tendencia de expresión espontánea se patentiza en el lenguaje versificado. Del monorrimo asonantado en los poemas heroicos medievales y en los romances, pasamos a la moda de la métrica italiana, estimada por su sencillez y naturalidad; se introdujo también en el teatro cuando fue un arte verdaderamente nacional. En la métrica: el endecasílabo que continuó su propagación con nuevas combinaciones y se fue imponiendo desde primeros del siglo XVI.
Esta espontaneidad que determina la singularidad en la versificación española se encamina también hacia otras manifestaciones del arte en general.
El literato como hombre de acción abunda. La energía en el actuar se une con un arte vital. Las “armas y las letras” forman una síntesis efectiva: saben conjugar la milicia y la poesía. Es el arte para la vida donde se aúnan el sentir del pueblo y su expresión artística.
El hombre hispano es, por naturaleza, idealista y poético. Se puede embarcar en grandes empresas arriesgadas y, a la vez, manifestarse artísticamente.
Así, la epopeya española y el romancero son reflejo de las percepciones políticas e historiográficas de su tiempo que se han ido prolongando en otros géneros o manifestaciones hasta la época actual. El arte español, en general, es un arte destinado a las mayorías, quizá se deba a que los autores reflejen y transmitan un vivo e instintivo afán comunicador. Este arte de mayorías es el dirigido a la comprensión de todos, del público en su totalidad.
Índice
JUSTIFICACIÓN
1 INTRODUCCIÓN
2 EDAD MEDIA: Características
2.1 Cantares de Gesta: Poema de Mío Cid
2.2 Romancero
3 PRE-RENACIMIENTO: Características
– Íñigo López de Mendoza (Marqués de Santillana)
– Juan de Mena
– Jorge Manrique
4 RENACIMIENTO: Características
4.1 Reinado de Carlos I
– Garcilaso de la Vega
– Gutierre de Cetina
– Hernando de Acuña y Zúñiga
4.2 Reinado de Felipe II
4.2.1 Escuela Salmantina
– Fray Luis de León
– Francisco de Aldana
4.2.2 Escuela Sevillana
– Fernando de Herrera
– Juan Rufo
– Alonso de Ercilla y Zúñiga
– Pedro de Oña
5 BARROCO: Características
– Miguel de Cervantes Saavedra
– Luis de Góngora y Argote
– Francisco de Quevedo y Villegas
– Rodrigo Caro
– Francisco de Trillo y Figueroa
– Hermanos Argensola (Lupercio y Bartolomé)
– Francisco de Borja y Aragón
– Bernardino de Rebolledo y Villamizar
– Lope Félix de Vega Carpio (Lope de Vega)
– Tirso de Molina
– Guillén de Castro y Bellvís
– Luis Vélez de Guevara
– Pedro Calderón de la Barca
6 NEOCLASICISMO. Características
– Ignacio Luzán y Claramunt
– Nicolás Fernández de Moratín
– Leandro Fernández de Moratín
– Manuel José Quintana Lorenzo
– Juan Nicasio Gallego Fernández
7 ROMANTICISMO: Características
– Ángel Saavedra y Ramírez de Baquedano (Duque de Rivas)
– José Ignacio Javier Oriol Encarnación de Espronceda y
– Delgado (José de Espronceda)
– José Zorrilla y Moral
– Gaspar Núñez de Arce
8 CONTEMPORÁNEA: Características
– Manuel Machado y Ruiz
– Eduardo Marquina Angulo
– Félix Rubén García Sarmiento (Rubén Darío)
– Antonio Machado y Ruiz
– Federico García Lorca
– Jorge Guillén
– Rafael Alberti
– Gerardo Diego
– Dámaso Alonso Fernández de las Redondas
– Miguel Hernández
– Revistas
– Blas de Otero y Muñoz
– Eugenio de Nora
9 EL CABALLO: Su importancia
10 BIBLIOGRAFÍA