ISBN 978-84-18991-29-5
© Lidia Gutiérrez Casar
Resumen
Introducción:
Las heridas crónicas son lesiones con escasa tendencia a la cicatrización que pueden llegar a ser causa de discapacidad o dependencia. La terapia de presión negativa (TPN) ha demostrado que es eficaz en su manejo, ya que acelera la cicatrización, ayuda a controlar el dolor y la infección, y evita a su vez, cirugías reconstructivas complejas.
Objetivos:
Conocer la terapia de presión negativa en la cicatrización de úlceras o heridas complejas.
Metodología:
Las búsquedas se han llevado a cabo en páginas web de revistas científicas, guías de práctica cínica y documentos de páginas oficiales del Servicio de Salud, así como también en bases de datos científicas, el motor de búsqueda “Clinical Key” y artículos del campus virtual propios del Máster.
Resultados:
La presión negativa tópica se consigue a través de un apósito colocado dentro de la herida. Éste puede ser una esponja de poliuretano o polivinilo, que a su vez, se sella con otro apósito semi oclusivo y aplicando presión negativa mediante un microprocesador de evacuación conectado a un sistema informatizado.
Los mecanismos de acción son: contracción de la herida, estabilización del ambiente, reducción del edema, aumento de la densidad vascular y control de la inflamación e infección.
Conclusiones:
La TPN es un sistema de cicatrización no invasivo y activo que estimula la curación de heridas agudas y crónicas. Además, este sistema aporta múltiples beneficios, como la reducción de exudado y edema, y la estimulación de tejido de granulación.
Palabras Clave: “Terapia de Presión Negativa” «Enfermería” “PICO” “VAC” “Beneficios” “Cuidado”
Introducción y justificación
Las úlceras de origen vascular son heridas complejas que se convierten en un gran reto para los profesionales de Enfermería. La prevalencia es aproximadamente entre 0,10-0,30%, su incidencias oscila entre 3 y 5 nuevos casos por mil personas y año. Estas cifras se duplican en la población mayor de 65 años. Es destacable su cronicidad y recidiva en el tiempo, ya que entre el 40-50% continuaran activas entre 6 meses y un año y un 10% incluso 5 años de evolución.
Dentro de las úlceras de origen vascular, se distinguen las de etiología venosa, que son las más frecuentes, entre un 75-80%; y, las de origen arterial que presentan una prevalencia entre 0,2-2%, con una incidencia de 220 casos por cada millón de habitantes año. Por otra parte, las úlceras en el pie diabético son el principal factor de riesgo de pérdida de extremidad en estos pacientes y primera causa de amputación no traumática en el mundo.
Por otra parte, las úlceras por presión (UPP) al igual que las anteriores heridas crónicas son lesiones con escasa tendencia a la cicatrización que pueden llegar a ser causa de discapacidad o dependencia en la persona que las padece. En España, la prevalencia oscila en torno a un 7-8% en hospitales, 7,9-9,1% en pacientes de atención domiciliaria y 12,6-14,2% en centros sociosanitarios.
En consecuencia se produce fundamentalmente una gran carga personal, familiar y social, además de los elevados costes económicos del sistema de salud. Es por ello, que la formación y conocimiento actualizado de los profesionales de la salud es clave para contribuir en la mejora de las úlceras, y por ende, el bienestar del paciente.
La terapia de presión negativa (TPN) ha demostrado que es eficaz en el manejo de las heridas complejas, ya que acelera la cicatrización, facilita el tratamiento de manera intrahospitalaria, ayuda a controlar el dolor y la infección, consigue el cierre de las heridas en la totalidad de los casos, y evita a su vez, cirugías reconstructivas complejas.
Además, la TPN contribuye al confort del paciente y disminuye los costes sociosanitarios relacionados con los días de estancia en el hospital, las bajas laborales, etc. Es importante que las enfermeras conozcan los criterios para su uso y las recomendaciones en el manejo de dicha terapia.
Por todo lo citado anteriormente, se considera importante el desarrollo de una revisión bibliográfica acerca del uso y beneficios de la TPN con el fin de conocer su manejo por parte de los profesionales de Enfermería como alternativa a otras terapias más convencionales. Además, en la práctica clínica las úlceras forman parte del día a día de las enfermeras, y por ello, se debe otorgar el valor e importancia que merecen.
ÍNDICE
RESUMEN |
INTRODUCCIÓN y JUSTIFICACIÓN |
OBJETIVOS |
METODOLOGÍA |
RESULTADOS |
CONCLUSIONES |
BIBLIOGRAFÍA |