
ISBN: 978-84-1142-077-8
© Salvador Egea Penalva, José Manuel Egea Penalva, Marta Valenciano Moreno, Pedro Garre Andreo
RESUMEN
Antecedentes: Las lesiones por latigazo cervical son muy comunes en nuestra sociedad, siendo el impacto trasero en el interior de un vehículo la causa más común de su mecanismo de producción. Los pacientes que continúan sintomáticos durante más de 12 semanas después de la lesión son considerados WAD crónicos y presenta cuadros clínicos difíciles de tratar.
Objetivo: El objetivo principal de la presente revisión sistemática es actualizar los trabajos previos sobre el tratamiento del trastorno del latigazo cervical e identificar los tratamientos más eficaces para el abordaje de este trastorno.
Material y métodos: Se realizaron varias búsquedas en diferentes bases de datos (PubMed, PEDro y Scielo), y atendiendo a los criterios establecidos para esta revisión se seleccionaron un total de 16 artículos. Se evaluó la calidad metodológica de todos los artículos mediante la escala PEDro y Jadad.
Resultados: Se exponen los diferentes abordajes terapéuticos para el trastorno asociado al latigazo crónico (WAD, por sus siglas en inglés) clasificados en invasivos y no invasivos. Como limitaciones, no se encontró una cantidad homogénea de artículos en cuanto a distintos tipos de intervenciones y los estudios no cegaron a los pacientes y terapeutas debido a la naturaleza de los tratamientos.
Conclusiones: Los programas de ejercicios específicos de cuello con o sin un enfoque conductual son los más beneficiosos para pacientes con WAD crónico. En cambio, los tratamientos basados en fisioterapia invasiva no resultan efectivos. Resulta necesaria más investigación respecto a este tema.
INTRODUCCIÓN
En 1995, la Quèbec Task Force (QTF) on Whiplash Associated Disorders (WAD) estableció una definición del latigazo cervical que todavía se sigue manteniendo hasta hoy en día, y según la cual latigazo cervical es considerado un “mecanismo lesional de aceleración-desaceleración que transmite su energía al cuello. Puede ser el resultado de colisiones en accidentes de vehículos por impacto posterior o lateral, pero puede producirse también en accidentes de inmersión en el agua o en otros tipos de accidentes. El impacto produce una lesión de los huesos o de los tejidos blandos cervicales (lesión por latigazo) y se expresa en una variedad de manifestaciones sintomáticas (trastornos asociados al latigazo cervical ó Whiplash Associated Disorders)” (1).
Paralelamente, todo el conjunto de síntomas y manifestaciones que aparecen clínicamente tras una lesión por latigazo cervical se denominan como trastornos asociados al latigazo cervical (WAD, por sus siglas en inglés), un término usado comúnmente para diferenciarlo del mecanismo de lesión (1).
En esta sentido, entendiendo el impacto trasero en el interior de un vehículo como la causa más frecuente del desarrollo de WAD, describimos el mecanismo cinemático causante de la lesión en 3 fases (2):
Fase I: Transcurre durante los primeros 100 milisegundos después del recibir el impacto. En un principio, las fuerzas de cizallamiento son transmitidas a través de los niveles inferiores de la columna cervical, para ir ascendiendo hasta la parte superior, donde concluye el final de esta primera fase. El resultado es una deformación en flexión del cuello con una pérdida de la lordosis cervical y una gran afectación de las articulaciones interapofisiarias.
Fase II: Abarca los 100-200 milisegundos después del impacto. La columna vertebral adopta una postura en forma de “S” debido al cambio de fuerzas de cizallamiento y es en esta fase donde los discos intervertebrales sufren mayor presión y riesgo de desgarrarse, pudiendo dar lugar a cambios degenerativos radiológicos a largo plazo.
Fase III: Fase final, ocurre a partir de los 200 milisegundos tras recibir el impacto. Se produce un movimiento de extensión máxima y posteriormente rebota a la flexión de cuello que va más allá de sus límites fisiológicos.
En esta fase, los músculos son reclutados de forma muy súbita y violenta, lo que da lugar a la aparición de una afectación del tejido muscular en forma de desgarros, contracturas y/o desarrollo del síndrome de dolor miofascial, caracterizado por la presencia de puntos gatillo miofasciales.
El síntoma más frecuente en pacientes con este tipo de patología es el dolor de cuello, que puede ir acompañado de rigidez cervical, mareos, parestesias en miembros superiores, dolor de cabeza y/o de miembros superiores. Además el dolor relacionado con el cuello está asociado con discapacidad, disminución de la calidad de vida y angustia psicológica. Por otro lado, debido a que WAD es una lesión compensable, se trata de una condición controvertida, y algunos aún la niegan como una condición legítima.
Índice
1. RESUMEN
2. ABSTRACT
3. INTRODUCCIÓN
4. MATERIAL Y MÉTODOS
4.1 Bases de datos y criterios de búsqueda
4.2 Criterios de inclusión
4.3 Criterios de exclusión
4.4 Criterios de selección y extracción de datos
4.5 Diagrama de flujo
4.6 Evaluación de la calidad metodológica
5. RESULTADOS
5.1 TRATAMIENTOS NO INVASIVOS
5.2 TRATAMIENTOS INVASIVOS
6. DISCUSIÓN
6.1 Limitaciones encontradas
7. CONCLUSIONES
8. BIBLIOGRAFÍA
ANEXOS