ISBN: 978-84-1142-044-0
© Andrea Al-Lal Martínez, Ester Calzado Bon
Resumen
Introducción: las úlceras por presión constituyen un grave problema de salud, llegando a tener importantes consecuencias negativas en los pacientes, como impactos físicos, sociales y psicológicos que afectan de modo significativo a la calidad de vida de la persona y sus familias.
Objetivo general: Realizar una revisión bibliográfica acerca de las diferentes etapas y cambios morfológicos de UPP en la zona sacra y su terapia.
Metodología: Revisión bibliográfica elaborada en tres fases en las principales bases de datos científicas de Ciencias de la Salud.
Resultados: Al realizar la estrategia de búsqueda se obtuvo finalmente un total de 17 artículos sobre los que se construyeron los resultados de los estudios.
Discusión: La úlcera por presión es una lesión de la piel multifactorial. El tratamiento farmacológico combinado con el tratamiento quirúrgico en algunos casos ofrece resultados beneficiosos para tratar de forma íntegra la aparición, y sus causas.
Conclusiones: Los profesionales sanitarios son los responsables de la prevención y tratamiento de las úlceras por presión. Es necesario que los profesionales estén actualizados en cuanto a las recomendaciones basadas en la evidencia científica de las úlceras por presión para dar cuidados de calidad a los pacientes.
Palabras Clave: Úlceras por presión, cuidados de enfermería, tratamiento, anatomía y sacro.
Marco teórico
Introducción
El Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento de Úlceras por presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP) determina a las úlceras por presión (UPP) como “una lesión localizada en la piel y/o tejido subyacente, por lo general sobre una prominencia ósea, como resultado de una presión, o presión en combinación con cizallamiento”. Aunque en el año 2016, el Panel Asesor sobre Úlceras por Presión (NPUAP) emplea el término lesión en lugar de úlcera ya que este término se define como “una ruptura de la piel” y no describe con exactitud la presentación física de una lesión por presión en etapa 1, debido a que se producen pequeños cambios en las lesiones asociados con la presión que comienzan en el tejido antes de que puedan ser visibles físicamente. Asimismo, Langley y Brenner definen una lesión “como daño corporal causado por la transferencia de energía y también la ausencia de energía”.
Generalmente, las UPP se producen en zonas donde los huesos están más próximos a la piel, como por ejemplo los tobillos, los talones, y las caderas, teniendo en cuenta que hay un mayor riesgo cuando se está inmovilizado en la cama, si se maneja silla de ruedas o no es posible variar de posición, provocando una presión mantenida continúa. Por esa razón, las personas más perjudicadas frecuentemente son ancianos inmovilizados por una enfermedad aguda o personas con déficit neurológico. Además, para poder cicatrizar las UPP necesitan largos períodos de tiempo con un complicado proceso de eliminación y reemplazamiento de tejido dañado. Por consiguiente, las UPP constituyen un grave problema de salud, llegando a tener importantes consecuencias negativas en los pacientes que se encuentran hospitalizados, ya que vivir con una UPP puede tener impactos físicos, sociales y psicológicos que afectan de modo significativo a la calidad de vida de la persona y sus familias.
En el año 2005 el Ministerio de Sanidad y Consumo realizó un Estudio Estatal acerca de los Efectos Adversos adherido a la Hospitalización, y relacionó a las UPP con los efectos adversos vinculados a los cuidados de enfermería, haciendo a estos profesionales responsables directos de su prevención y tratamiento. A pesar de todos los avances tecnológicos y científicos que se realizan en el campo de la salud, la aparición de UPP sigue siendo un grave problema mundial. Por ello, en los últimos años se siguen realizando estudios sobre la prevención y tratamiento de las UPP, debido a la necesidad de una mejora constante del equipo de enfermería para realizar unos cuidados de calidad. Las UPP presentan para los profesionales sanitarios un gran desafío en su práctica clínica, fundamentalmente porque pueden prevenirse. Para ello, la mejor forma de realizar una buena prevención es el uso de escalas que detectan el tipo de riesgo. Norton D. y McLaren R. (1962)(9) llevaron a cabo un estudio llamado “An investigation of geriatric nursing problems in hospital” enfocado a prevenir de las úlceras por presión con respecto a los factores de riesgo, siendo una aportación muy importante en la prevención de este tipo de lesiones.
A nivel nacional, más de 90.000 individuos padecen al día una UPP. En relación al sistema hospitalario se valora que afecte a nueve de cada diez pacientes que son ingresados indistintamente de la edad; lo que conlleva un elevado gasto económico de más de 600 millones de euros al año. Según el Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP), se considera que prevenir una UPP generaría un coste de alrededor de 1,7 euros al día cuando tratarla produce un coste de alrededor de 46 euros al día.
Índice
MARCO TEÓRICO
- INTRODUCCIÓN
1.1 Epidemiología
1.2 Etiopatogenia
1.3 Factores de riesgo
1.4 Zonas de riesgo
1.5 Clasificación
1.6 Evaluación del riesgo de sufrir UPP
1.7 Prevención de UPP
1.7.1 Cambios posturales
1.7.2 Cuidados Nutricionales
1.7.3 Cuidados de la piel
1.7.4 Manejo de la presión
1.7.5 Control de la humedad
- JUSTIFICACIÓN
- OBJETIVOS
3.1 Objetivo general
3.2 Objetivos específicos
MARCO METODOLÓGICO
- METODOLOGÍA
4.1 Diseño del estudio
4.2 Bases de datos
4.3 Palabras clave.
4.4 Estrategia de búsqueda
4.5 Criterios de inclusión y exclusión
- RESULTADOS
- DISCUSIÓN
- CONCLUSIONES
7.1 Limitaciones del estudio
7.2 Futuras líneas de investigación
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS