
ISBN: 978-84-1142-311-3
© Sonia Muñoz Peña, Marta Muñoz Peña, Tania Viñambres Sánchez, Beatriz Álvarez García-Morán
Resumen
En este trabajo evaluamos la asociación de 28 polimorfismos de un único nucleótido (SNPs, Single Nucleotide Polymorphisms) en genes de las rutas del NF-kB y el inflamasoma con el riesgo de desarrollar artritis reumatoide (AR) y la respuesta a fármacos inhibidores de TNF (TNFi). Para ello, realizamos un estudio caso-control en una población europea de 1194 casos de AR y 1328 controles sanos. La asociación de los marcadores más interesantes se validó mediante un meta-análisis con los datos de DANBIO y DREAM, dos registros europeos de base poblacional. El meta-análisis de nuestro datos con aquellos del registro DANBIO (695 casos de AR y 978 controles) mostró que los individuos positivos para anticuerpos antipéptidos cíclicos citrulinados (ACPA; del inglés Anti-Citrullinated Protein Antibodies) y que portaban el alelo NF-kB2rs11574851T tienen un mayor riesgo de desarrollar AR (PMeta_ACPA+=0.0006). Además, el análisis de haplotipos reveló que los individuos positivos para ACPA y que portaban el haplotipo NF-κB2TT (incluyendo el alelo NF- κB2rs11574851T) tenían un mayor riesgo de desarrollar AR (P=0.0042).
Por otra parte, el análisis de asociación a la respuesta terapéutica mostró que los portadores del polimorfismo NF-kB2rs1056890 tenían una mejor respuesta que se traducía en una mayor caída del índice de respuesta DAS28 tras 6 meses de tratamiento con TNFi (OR=1.18, P=0.007). Los ensayos funcionales demostraron que las células mononucleares de sangre periférica de los portadores del alelo NF-kB2rs1005044C (en completo desequilibrio de unión con el NF-kB2rs1056890) producían significativamente mayores niveles de IL10 tras la estimulación con LPS (P=0.0026). Estos resultados evidencian el papel del gen NF-kB2 en la modulación del riesgo a desarrollar AR en pacientes con ACPA y sugieren, además, su implicación en la respuesta frente a fármacos anti-TNF, probablemente a través de la regulación de la respuesta inmune mediada por IL10.
Palabras clave: Artritis reumatoide, NF-κB, inflamasoma, ACPA, fármacos inhibidores de TNF.
Introducción
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad sistémica autoinmune y crónica que afecta a la membrana sinovial de las articulaciones, especialmente a manos y pies. Se asocia a una incapacidad progresiva y muerte prematura, así como cargas socio-económicas. Los síntomas iniciales de AR son sudoración y dolor en las articulaciones de las manos y pies, aunque otras articulaciones grandes como codos, hombros, tobillos y rodillas también pueden verse afectados. Si la AR no se trata, ésta puede progresar a poliartritis y destruir articulaciones sinoviales de manos y rodillas produciendo una incapacidad permanente.
Diagnóstico y tratamiento
La patogénesis de la AR resulta de la interacción entre factores genéticos y ambientales que provocan la activación constante del sistema inmunitario innato y adaptativo. Esto afecta a la tolerancia y se produce activación de linfocitos T y B por la presentación de autoantígenos. Todos estos eventos terminan en hiperplasia sinovial y destrucción del hueso unido a una inflamación sistémica.
En general, diferenciamos dos subtipos de AR dependiendo de la presencia o ausencia de ACPAs (Anticuerpos Antipéptidos Cíclicos Citrulinados). Los ACPAs aparecen por un tipo de modificación postraduccional de las proteínas, la citrulinación. Se cambian las argininas (carga positiva) por citrulinas (carga neutra) a través de la acción de la encima peptidil-arginina-deiminasa (PAD; del inglés peptidyl-arginine-deiminase). La detección de ACPAs en pacientes sirve de referencia para pacientes con AR temprana e indiferenciada y da información sobre la progresión de la enfermedad. Asimismo, los pacientes ACPA-positivos tienen un fenotipo clínico más agresivo en comparación con aquellos pacientes en los que no se detectan ACPAs. Por otro lado, además de tener diferente respuesta al tratamiento, los pacientes con ACPA positivo responden peor al tratamiento con metotrexato en comparación con los pacientes que carecen de estos anticuerpos citrulinados.
La inflamación producida en AR se debe a una cascada de respuestas inmunes, causada por citoquinas y autoanticuerpos y en la que intervienen diferentes tipos de células del sistema inmunitario (neutrófilos, granulocitos, macrófagos, linfocitos B y linfocitos T – Th1, Th2 y Th17 –), las cuales invaden la membrana y el líquido sinovial (Figura 1). El resultado de esta invasión de células inmunes es la liberación de más citoquinas, anticuerpos y especies reactivas de oxígeno (ROS: del inglés Reactive Oxidative Species) en el espacio y la membrana sinovial.
Algunas citoquinas proinflamatorias como IL6, TNFa y IFNg se regulan a nivel postranscripcional y se secretan a través de la ruta del retículo endoplásmico/aparato de Golgi. En cambio, otras citoquinas como IL1b e IL18 se sintetizan como precursores citosólicos y su secreción es controlada por caspasas. Estas caspasas se activan por medio de complejos citosólicos llamados inflamasomas, los cuales inducen la respuesta inflamatoria.
Índice
Abstract
Introducción
Diagnóstico y Tratamiento
Prevalencia
Patogénesis
La ruta del NF-kB
Inflamasoma NLRP3
Objetivos
Materiales y Métodos
Población de referencia
Selección de SNPs y genotipado
Análisis estadístico
Desequilibrio de ligamiento y análisis de haplotipos
Poblaciones de replicación y meta-análisis
Análisis funcional de variantes de NF-kB e inflamasoma
Correlación entre los polimorfismos en las vías del NF-kB y el inflamasoma y los niveles de 7 hormonas esteroideas
Asociación de SNPs con riesgo a desarrollar artritis reumatoide
Asociación de SNPs seleccionados con respuesta a fármacos anti-TNF
Asociación de SNPs seleccionados con respuesta a fármacos anti-TNF
Discusión
Conclusiones
Perspectivas Futuras
Anexo