
ISBN: 978-84-1142-375-5
© Marta Nayara Sanjuán Urrea, Isabel Loizu Marti, Sheila Pola Sáez, Patricia Cia Puyuelo, Marta Alaiz Borrell, Lidia Royo Gutiérrez
Resumen
Introducción: El manejo de la vía intranasal juega un papel importante en el paciente agitado no colaborador por consumo de sustancias psicoactivas, ya sea tanto por efectividad como por seguridad, ya que no es invasiva y evita utilizar material punzante que puede lesionar al personal.
Objetivo principal: Describir los pasos a seguir frente a un paciente agitado por consumo de sustancias psicoactivas.
Metodología: Se realizó una revisión bibliográfica mediante una búsqueda de artículos en las siguientes bases: PubMed/Medline, CUIDEN® Plus, SciELO e IBECS.
Desarrollo: Existen cinco principales pasos a seguir ante un paciente agitado hasta la parte final, el traslado psiquiátrico. Destacan más ventajas que inconvenientes en lo que respecta al uso de la vía intranasal. Como fármacos intranasales a administrar están el Diazepam, el Midazolam, y el Haloperidol.
Conclusión: La vía intranasal, a pesar de poseer múltiples ventajas, actualmente está poco considerada y es minoritariamente usada para administrar medicación. El dispositivo más utilizado es el atomizador MAD. Es imprescindible una actuación adecuada, rápida y segura ante un paciente agitado que evite situaciones que aumenten el riesgo de autoagresividad y/o heteroagresividad.
Palabras clave: Agitación. Contención. Intranasal. Medicamentos intranasales. Emergencia psiquiátrica.
Introducción
Droga es cualquier compuesto químico o natural que cambia o altera un sistema, o cualquier sustancia que, a través de procesos químicos, produce cambios en los estados físicos y/o mentales. Y más específicamente, droga de abuso, se refiere a una sustancia, que, tomada a través de cualquier vía de administración, altera el estado de ánimo, el nivel de percepción o el funcionamiento cerebral.
Según la OMS, la drogodependencia es el estado de intoxicación periódica o crónica producida por el consumo repetido de una droga natural o sintetizada y caracterizado por el deseo dominante para continuar tomando la droga y obtenerla por cualquier medio; la tendencia a incrementar la dosis; la dependencia física y generalmente psíquica, con síndrome de abstinencia por retirada de la droga, y los efectos nocivos para el individuo y para la sociedad.
La agitación psicomotriz es un estado de extrema excitación mental acompañado de un aumento inadecuado de la actividad motora, que va desde una mínima inquietud hasta movimientos descoordinados sin un fin determinado. Va acompañada de una activación vegetativa (Sudoración profusa, taquicardia, midriasis, etc.), ansiedad grave, pánico u otros intensos estados emocionales. Representan un grave problema para el propio paciente (autoagresión), para los familiares y el personal sanitario (heteroagresión) y para el entorno y los bienes. Los profesionales que trabajan en el ámbito de las urgencias y emergencias, en centros de Salud Mental, y en general todos aquellos que atienden a pacientes drogodependientes, alcohólicos y pacientes psiquiátricos, y que requieren de una intervención rápida; a menudo tienen que enfrentarse a ello.
Habitualmente, las personas que acuden a estos servicios sanitarios por conducta de agitación son por: alteración de la conciencia, desorientación temporoespacial, confusión mental, discurso incoherente, dificultad para la marcha, hiperexcitabilidad muscular, miedo, inseguridad, impotencia e ineficacia de autoayuda o de apoyo social o familiar, entre otros, lo que hace que la atención ordenada sirva de apoyo a estos pacientes y sea un elemento de suma importancia para la superación de la crisis, sobre todo en los casos en los que dicha conducta puede llevar a violencia autodirigida a los otros.
Así, la agitación y confusión agudas son factores predisponentes de gran relevancia para la agresividad.
La agresividad es una forma de conducta atribuible a la persona que intenta o consigue dañar a otras mediante palabras amenazantes e injuriosas, amenazas verbales o gestuales de daño, agresión con daño manifiesto o también autoagresión, es decir, hacia sí mismo. La persona agresiva, puede tener actitudes negativas hacía ella misma, hacia los demás y hacia el mundo en general (Triada cognitiva de Beck), que la inducen a afrontar situaciones con hostilidad, ira, irritabilidad, resentimiento, impulsividad, etc.
Existen varias causas orgánicas de agitación psicomotriz, pero nos vamos a centrar en el consumo de drogas.
En el paciente agitado o agresivo no colaborador actualmente la vía que más se utiliza es la vía intranasal tanto por efectividad como por seguridad, ya que añade la ventaja de no ser invasiva y evita utilizar material punzante que puede lesionar al personal. Aunque ésta no exime de la canalización de vía IV para terminar de controlar al paciente.
Índice
Resumen
Summary
1. Introducción
2. Marco conceptual y teórico
3. Justificación
4. Objetivos
4.1. Objetivos generales
4.2. Objetivos específicos
5. Metodología
5.1. Bases de datos y fuentes documentales consultadas
5.2. Estrategia de búsqueda bibliográfica
5.3. Criterios de inclusión y de exclusión
5.4. Recogida y análisis de datos
5.4.1. Selección de estudios
5.4.2. Extracción y síntesis de datos
6. Resultados
6.1. Resultados de la búsqueda
6.2. Extracción de datos en formato PICO
6.2.1. Participantes
6.2.2. Intervenciones
7. Desarrollo
8. Conclusiones
9. Bibliografía