ISBN: 978-84-1142-042-6
© Dolores Muñoz Sánchez
Prólogo
Este libro no es más que un viaje a lo largo del tiempo hasta nuestros días, basándome en archivos históricos desde el inicio de la humanidad.
Es asombroso como el ser humano puede llegar a crear y al mismo tiempo destruir bases tan importantes que nos atañen a todos como es la salud, el cómo han llegado a forjarse diversos oficios y como han llegado a desarrollarse hasta nuestros días, como es la figura del “Celador”.
QUO IMUS CELATOR es una recopilación de diversas fuentes históricas en las que se le ha dado un enfoque particular, haciendo visible a un miembro básico pero muy esencial del que hoy conocemos como la figura del Celador, para entender de dónde procede y hacia dónde se dirigen en un contexto entre sazón-sanitario-religioso y social.
Introducción
La evolución experimentada a lo largo de la historia de lo que hoy conocemos como la figura de “celador”, ha sido forjada muy lentamente creciendo en paralelo a las circunstancias culturales, económicas, científicas y creencia religiosa de cada época. El dolor representaría el primer problema para un hombre primitivo que, con posterioridad y ante el progreso de su dimensión humana, se cuestionaría el por qué y el adónde de su existencia, tratando de oponerse al proceso natural que más aterra a la Humanidad: La Muerte.
Con este Libro pretendo vincular la magia, religión y medicina para valorar su origen y su significado, demostrando que estas ciencias han evolucionado hasta el desarrollo de nuevas profesiones u oficios como es el caso de la figura del celador, se suele decir que un colectivo que conoce sus orígenes puede valorar mejor su presente y participar en su desarrollo de forma más efectiva.
Capítulo I
El Nacimiento
¿A quién no le gusta indagar en lo ajeno? en vidas pasadas o en sus más remotos secretos? Toda persona es curiosa por naturaleza, es innato, es el sello del ser humano. Sin esta curiosidad y sin inquietudes, el desarrollo experimentado desde épocas remotas hasta la actualidad no hubiera sido posible. Hay mucho aún por descubrir y mucho en que profundizar, por ejemplo, en el campo de la ciencia como en el ámbito de las ciencias de la salud, medicina y por supuesto en las diferentes figuras que hacen tener sentido material-práctico de la ciencia, refiriéndome a las distintos componentes que hacen posible el sostenimiento de lo que hoy llamamos “Sistema Sanitario”.
Cuando hablamos de ello y de sus figurantes, automáticamente nuestra mente inconscientemente obtiene una imagen, esta imagen es la figura del médico/ca y o bien en milésimas de segundos después el del enfermero/a, pero…y el resto de los integrantes del sector de la sanidad, tan básicos, pero al mismo tiempo esenciales para el buen funcionamiento de nuestro tan preciado sistema.
He aquí donde surge mi curiosidad por saber, dónde, cómo y cuándo nace una de las figuras más invisibles del sector sanitario; EL CELADOR.
El resurgir del “Celator” parece nombre de una peli de ficción o bien de la época jurásica sin embargo este vocablo proviene del latín significando “Vigía “, “Vigilar”, “Celar”.
El nacimiento y desarrollo de este oficio-profesión ha estado estrechamente vinculado a los progresos en medicina, avances científicos culturales y creencias religiosas. Por lo que no podemos desvincularlos, remontémonos entonces al inicio de los inicios para poderlo entender e indagar desde sus orígenes hasta la actualidad.
El origen del arte de curar se remonta prácticamente a la propia aparición del ser humano, ya en el Neolítico se han detectado diferentes patologías como la artritis, atrofias de extremidades debidas posiblemente a la poliomielitis y acondroplasias. La medicina primitiva (medicina pre técnica) tuvo lugar en sociedades arcaicas fundamentalmente en las primeras civilizaciones humanas como Mesopotamia, Egipto y China. Caracterizada por la fusión del empirismo y la magia.
Pero, antes que nada, hagamos un poco de memoria en torno a los conocimientos que tenemos con respecto de nuestro más remoto pasado. La prehistoria es el período de tiempo previo a la historia, el que transcurre desde el inicio de la evolución humana hasta que aparecen los primeros testimonios escritos.
En el Neolítico la medicina estaba inmersa en rituales mágicos, en donde chamanes y figuras similares utilizaron preparaciones a base de plantas, animales y minerales.
Es de destacar la técnica quirúrgica más evidente de la prehistoria; La Trepanación, ésta fue la táctica invasiva más frecuente de curar, mediante esta técnica se pensaba que al perforar el cráneo los demonios saldrían del cuerpo liberándolos de cualquier dolencia.
Índice
Metodología
Prólogo
Introducción
Palabras Clave
CAPITULO I: El Nacimiento
CAPITULO II: Desarrollo y Evolución
CAPITULO III: El Despertar de los Celadores
Conclusión
Bibliografía
Información sobre el Autor