ISBN 978-84-18991-36-3
© Nuria Molero Ramírez, María Eugenia León Ransanz, Olaia Tellería Sainz, Sara Villanueva Sola, Laura Ibáñez Mateo, Elsa Urrutia Salinas
Resumen
Introducción: la artritis reumatoide es una enfermedad progresiva e incapacitante, de naturaleza autoinmune, multisistémica y que provoca destrucción ósea y cartilaginosa, caracterizada por la inflamación de la membrana sinovial de las articulaciones, que actúa como protector y amortiguador del movimiento en las terminaciones óseas, y las nutre.
Objetivos: identificar el papel de enfermería en el manejo de la artritis reumatoide, describir la prevención, síntomas, pronóstico, diagnóstico y tratamiento; conocer los factores que influyen en la adherencia al tratamiento y la calidad de vida; y analizar la importancia de la educación para la salud en el paciente con artritis reumatoide.
Metodología: se ha realizado una revisión bibliográfica consultando distintas sociedades científicas dedicadas al ámbito de la enfermería, así como revisiones sistemáticas, artículos de enfermería y estudios científicos, que tratan sobre la intervención enfermera en la artritis reumatoide.
Resultados: a largo plazo, se ha demostrado que muchos de los pacientes con artritis reumatoide no siguen su tratamiento según lo tienen prescrito. Esto conduce a una efectividad limitada de la medicación, lo que aumenta los costes de la atención sanitaria, en lo que influyen factores socioeconómicos, emocionales, el apoyo familiar, la percepción de la enfermedad y la información recibida por parte del personal sanitario.
Conclusión: es imprescindible la intervención enfermera, en la prevención y mejora de la adherencia terapéutica, mediante la educación sanitaria, generando confidencialidad entre el paciente y enfermera, conociendo así cada situación, tanto del paciente como su entorno, apoyo familiar, situación emocional, recursos sanitarios disponibles, información de base a cerca de su enfermedad, percepción de la enfermedad, así como factores socioeconómicos
Palabras clave: “Artritis reumatoide”, “Enfermería”, “Calidad de vida”, “Adherencia terapéutica”.
Introducción
Definición y prevalencia
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad caracterizada por la inflamación de la membrana sinovial de las articulaciones, que actúa como protector y amortiguador del movimiento en las terminaciones óseas, y las nutre. Es progresiva e incapacitante, de naturaleza autoinmune, multisistémica y provoca destrucción ósea y cartilaginosa.
Esta enfermedad produce dolor, tumefacción, anquilosis y deformación en las articulaciones. La persistencia de esta inflamación es la que origina alteraciones en el hueso tales como erosiones, deformaciones y alteraciones de la capacidad funcional. Las articulaciones más afectadas son las metacarpofalángicas, interfalángicas proximales y metatarsofalángicas. Aunque también suele afectar a los hombros, codos, rodillas y tobillos.
A medida que la enfermedad va avanzando, la hilera de sinoviocitos por la que está formada la membrana sinovial, va aumentando en número y tamaño, lo que genera la hipertrofia y la inflamación del tejido, denominado “pannus”, que provoca una liberación de enzimas que daña la articulación, lo que hace que se destruya el cartílago y erosionen los huesos.
Esto puede generar alteraciones en otros sistemas, como la piel, los vasos sanguíneos, los ojos, y en otros órganos como los pulmones, riñones y el corazón (1,2).
Es la enfermedad reumatológica más frecuente y afecta sobre todo a mujeres entre 40-60 años, más que en hombres, en relación 2-3:1. La prevalencia oscila alrededor del 1,0% en la población general y en España, según un estudio de prevalencia de las enfermedades reumáticas en 2016 realizado por la Sociedad Española de Reumatología, se demostró que existen casi 300.000 casos de AR. (3)
Su evolución se presenta en diferentes fases. La primera fase se caracteriza por un período prodrómico, que puede durar desde semanas a meses, y cuyo comienzo se caracteriza por síntomas inespecíficos, tales como cansancio, mialgias, febrícula, astenia o dolor óseo, lo que más adelante pasa a ser daño articular, tumefacción, rigidez y dolor, que son los síntomas propios de la enfermedad. Años después de esta primera fase, tiene lugar una segunda, en la cual la AR se mantiene latente, para al final dar lugar a fuertes brotes, complicaciones y daños en órganos, lo que correspondería con la tercera fase.
Afecta de forma notable en la vida diaria, provocando limitaciones funcionales, disminución de la actividad y del autocuidado, así como de la esperanza de vida, reduciéndose entre 3-10 años.
Índice
- INTRODUCCIÓN
1.1. Definición y prevalencia
1.2. Factores de riesgo
1.3. Síntomas
1.4. Pronóstico y tratamiento
- JUSTIFICACIÓN
- OBJETIVOS
- MATERIAL Y MÉTODOS
- RESULTADOS Y DISCUSIÓN
5.1. Etiología y factores de riesgo
5.2. Síntomas y diagnóstico
5.3. Tratamiento farmacológico y no farmacológico
5.4. Adherencia al tratamiento y factores que influyen
5.5. Calidad de vida e impacto en la atención sanitaria
5.6. Intervenciones enfermeras
5.6.1. Prevención
5.6.2. Educación para la salud
- CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA