
ISBN: 978-84-1142-133-1
© Rocío García León, Rocío Casado Granados, María García Amezcua
Resumen
A pesar de que la peste bubónica entra en el ser humano a partir de picaduras de pulgas infectadas con Yersinia pestis, las creencias generales de la Edad Moderna la proclamaron el castigo divino por los pecados y vicios de la Humanidad. Ante ello, la primera medida adoptada en la villa de Huelva fue la petición de misericordia ante la Iglesia y la protección de los santos tutelares contra la peste, San Roque y San Sebastián.
En el presente trabajo se expone la situación socio-sanitaria de Huelva en la Edad Moderna tomando como base el análisis de las epidemias de peste desarrolladas en los siglos XVI-XVII. Para ello, el estudio se ha centrado en fuentes históricas de la época y en publicaciones que versan sobre Huelva. Como resultado, se ponen en relevancia las medidas de aislamiento como modo de proteger del contagio, la insuficiente provisión de hospitalidad y profesionales sanitarios de la villa y la ineficacia de las técnicas y remedios empleados.
Palabras clave: peste bubónica, Edad Moderna, Huelva, sanidad, terapéutica, hospitalidad, medidas preventivas.
Introducción
A principios de la Edad Moderna, la enfermedad todavía era considerada como producto del pecado bajo los preceptos del Cristianismo. Así, la peste fue el látigo con el que Dios azotó a Occidente desde la segunda mitad del siglo XIV hasta el siglo XIX, ocasionando la pérdida de millones de vidas y siendo considerada como una de las mayores catástrofes humanas, de la que ninguna persona sin importar su género, edad y clase social podía estar a salvo. Aunque hay registros de una pandemia de peste en el s.VI, no fue hasta el siglo XIV cuando penetró en Europa occidental desde Crimea causando una gran mortandad por sucesivos brotes pestilentes desde esa fecha hasta el siglo XIX, tras el cual la epidemia no se manifestó más en nuestro país.
La peste se presenta en tres formas: bubónica, septicémica y neumónica, siendo la primera el objeto de nuestro estudio por ser la desarrollada en Europa occidental durante la Edad Moderna. Todas están causadas por el mismo agente patógeno: la enterobacteria Yersinia pestis, descubierta por Alexander Yersin y Émile Roux y son contagiadas por la picadura de pulgas infectadas con este microorganismo, las cuales usan como transporte a las ratas, a diversos tejidos como lino o lana o incluso pueden estar entre granos de cereal. La forma bubónica no se contagia por contacto directo con enfermos, no obstante, la pulga puede infectarse picando a afectados y de ahí trasmitir la enfermedad a sanos.
Cuando se produce la picadura, un pequeño número de bacterias atraviesan la dermis y rápidamente se diseminan hasta alcanzar el torrente linfático. Se multiplican exponencialmente en los ganglios linfáticos cervicales, axilares o inguinales ocasionando tumefacciones (bubones) y pueden viajar por el organismo produciendo coagulación intravascular y shock endotóxico. La clínica se inicia a los siete días de la picadura con un cuadro de fiebre, escalofríos, debilidad, cefalea y dolor en las zonas con bubones. Aunque es la forma menos peligrosa de las tres, si no se trata ─siendo el fármaco de primera elección la estreptomicina─, la mortalidad puede ascender a más del 75%.
La bacteria se desarrolla en una temperatura óptima entre 25 y 34ºC, por debajo de los 10º o por encima de los 35º detiene su actividad, y en condiciones de humedad atmosférica alta. El frío, el excesivo calor y la sequedad le son desfavorables5. En otras palabras, la climatología de Huelva le era muy propicia.
Índice
1. Introducción
2. Justificación
3. Objetivos
4. Metodología
5. Epidemias de peste en Huelva durante la Edad Moderna
5.1. Peste de 1581-1583
5.2. Peste de 1600-1603
5.3. Peste de 1649-1650
6. Medidas de prevención ante el contagio
6.1. Medidas adoptadas en el interior de las ciudades o villas
6.2. Medidas tomadas en puertos y mar
7. Medidas paliativas de la enfermedad
7.1. Asistencia hospitalaria
7.1.1. Hospital de San Andrés
7.1.2. Hospital de la Misericordia y Sr. Santiago
7.1.3. Hospital de la Caridad
7.1.4. Casas de Enfermería
7.2. Asistencia sanitaria y terapéutica
7.2.1. Personal sanitario y auxiliar de la villa de Huelva durante las epidemias
7.2.1.1. Médicos
7.2.1.2. Cirujanos
7.2.1.3. Barberos-sangradores-flebotomianos
7.2.1.4. Boticarios
7.2.1.5. Enfermeros
7.2.1.6. Mujeres
7.2.1.7. Mozos y recaderos
7.2.1.8. Esclavos
7.2.2. Medidas terapéuticas
7.2.2.1. Farmacopea
7.2.2.2. Purgas
7.2.2.3. Sangrías
7.2.2.4. Cuidados enfermeros
7.2.2.5. Medidas de salud pública
8. Conclusiones
9. Fuentes y Bibliografía