ISBN: 978-84-1142-059-4
© Soraya Aissa Buzzian
Resumen
Introducción: El proceso de fin de vida, siempre estará constituido por los profesionales de la salud, familiares y el propio enfermo. El tipo, grado de relación y comunicación que se obtenga entre ellos, va a determinar que el proceso fin de vida, conduzca a una buena muerte y por tanto se consiga unos límites satisfactorios para todos ellos.
Objetivos: Exponer las principales emociones, actitudes y factores que intervienen en los procesos de fin de vida, así como la necesidad de formación del personal sanitario dando a conocer las principales escalas y cuestionarios utilizados para el estudio de dichas emociones y actitudes.
Metodología: Se realizó una búsqueda bibliográfica en la plataforma Web of Science, quedándonos finalmente con un total de 24 artículos que cumplían con los criterios de inclusión determinados.
Resultados y Discusión: Los principales resultados discutidos muestran que la muerte es un proceso complejo que se ve influenciado por múltiples variables como el sexo, la edad o el entorno, provocando que cada persona lo viva, exprese y afronte de una manera diferente, por lo que es necesario estudiarlo multidimensionalmente. Así mismo también queda expuesta la necesidad de formación relacionada con los procesos de fin de vida, dado que la muerte aún hoy sigue considerándose uno de los principales tabúes.
Conclusiones: Se concluye que es de vital importancia evaluar las actitudes y emociones ante los procesos terminales para plantear protocolos formativos dirigidos al personal sanitario, pacientes y familias que se enfrentan a la muerte y el morir.
Palabras Clave / Descriptores en ciencias de la salud: Ansiedad, Afrontamiento, Miedo, Muerte, Formación y Escalas.
Introducción
Conceptualización y evolución social de la muerte y el morir
El diccionario de la Real Academia Española (RAE), en su 23ª edición, define la muerte en dos de sus acepciones como:
– “Cesación o término de la vida”.
– “En el pensamiento tradicional, separación del cuerpo y el alma”.
Así mismo contempla el morir como “llegar al término de la vida”.
El proceso de fin de vida, independientemente de donde, como o cuando se produzca, siempre estará constituido por los profesionales de la salud, familiares y el propio enfermo. El tipo, grado de relación y comunicación que se obtenga entre ellos, va a determinar que el proceso fin de vida, conduzca a una buena muerte y por tanto se consiga unos límites satisfactorios para todos ellos (García et al., 2010).
Generalmente, los seres humanos no se suelen preocupar realmente por la muerte, sino más bien, por el transcurso del morir, es decir, le dan más importancia a la forma o manera en cómo se muere (García et al., 2010).
Habitualmente no se piensa en la muerte y lo normal es negarla y olvidarla. Hoy en día la muerte es un tema tabú para muchas culturas. Esto conlleva a que las personas no estén preparadas mentalmente al hecho de morir y por ello se vean más vulnerables, frágiles e indefensos ante la muerte (Siracusa, 2010).
Autores como Limonero (2010), Pastén (2018) y Siracusa (2010) plantean que los conceptos de muerte y morir no son sinónimos, ya que consideran la muerte como un concepto abstracto y un hecho biológico por el cual cesan irreversiblemente las funciones vitales, mientras que el morir es tratado como un proceso real o una actividad que se realiza en unas circunstancias específicas y por el cual se llega a la muerte.
El ser humano no se da cuenta de que algún día morirá hasta que ve a otra persona morir. Además, prefiere que la muerte sea rápida y que suceda mientras duerme para evitar sufrimiento a sus familiares o allegados (Linares, 2015).
El médico francés Mollaret (Rodríguez, 2017) estableció, en 1959, los primeros criterios de muerte cerebral, pero no fue hasta 1968 cuando se propuso una nueva definición de muerte que se centró en la pérdida de las funciones cerebrales. Posteriormente, en el XXII Congreso de la World Medical Association, se admitió como válida la certificación de la muerte mediante pruebas encefalográficas (1973). Concluyendo que la vida de una persona acaba cuando deja de funcionarle todo el cerebro (Teijeira, Bañón y Barbarie, 2013).
En España, los criterios de muerte fueron establecidos por el Real Decreto 2070/1999, de 30 de diciembre, por el que se regulan las actividades de obtención y utilización clínica de órganos humanos y la coordinación territorial en materia de donación y trasplantes de órganos y tejidos.
En este sentido, Gómez et al. (2018) realizaron estudios cuyos resultados desvelaron que el diagnóstico de muerte cerebral, debe de hacerse por expertos en pacientes neurocríticos y el reconocimiento debe de mostrar: coma arreactivo, ausencia de respiración y de reflejos fotomotores, corneal, oculocefálico, oculovestibular, nauseoso y tusígeno.
Índice
RESUMEN
ABSTRACT
I. INTRODUCCIÓN
1. CONCEPTUALIZACIÓN Y EVOLUCIÓN SOCIAL DE LA MUERTE Y EL MORIR
2. AFRONTAMIENTO, MIEDO Y ANSIEDAD ANTE LA MUERTE Y EL MORIR
3. TRANSCULTURALIDAD EN EL PROCESO DE MUERTE Y DEL MORIR
II. JUSTIFICACIÓN
III. OBJETIVOS
IV. METODOLOGÍA
V. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
VI. CONCLUSIONES, LIMITACIONES DE ESTUDIO Y PROSPECTIVAS DE FUTURO
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
VIII. ANEXOS
ANEXO I: EJEMPLO DE SECUENCIA DE BÚSQUEDA SEGÚN MANUEL AMEZCUA
ANEXO II: ESCALA DE BRIEF COPE
ANEXO III: ESCALA DE BUGEN DE AFRONTAMIENTO ANTE LA MUERTE .37 ANEXO IV: ESCALA DE ANSIEDAD DE TEMPLER (DAS)
ANEXO V: ESCALA DE ANSIEDAD ANTE LA MUERTE DE THORSON Y POWELL
ANEXO VI: SUBESCALAS DE MIEDO ANTE LA MUERTE DE COLLET- LESTER
ANEXO VII: CUESTIONARIO SOBRE ACTITUDES ANTE LA MUERTE
ANEXO VIII: ESCALA DE PERFIL REVISADO DE ACTITUD HACIA LA MUERTE
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla IV.I.- Total de artículos encontrados para el DeCS Ansiedad/Anxiety
Tabla IV.II.- Total de artículos encontrados para el DeCS Afrontamiento/Coping
Tabla IV.III.- Total de artículos encontrados para el DeCS Miedo/Fear
Tabla IV.IV.- Total de artículos encontrados para el DeCS Muerte/Death
Tabla IV.V.- Ecuaciones de búsqueda
Tabla V.I.- Selección de artículos para dar respuesta al primer objetivo
Tabla V.II.- Selección de artículos para dar respuesta al segundo objetivo
Tabla V.III.- Selección de artículos para dar respuesta al tercer objetivo