
ISBN: 978-84-1142-353-3
© María Alonso Picado
Justificación
Los microorganismos que colonizan el cuerpo humano son una parte funcional y necesaria del mismo. Gracias a las investigaciones en el campo de la microbiota, estos microorganismos han pasado a considerarse posibles soluciones a muchos problemas de salud mediante el empleo de probióticos.
Aunque su uso no es nuevo, la mayoría de las investigaciones clásicamente se han centrado en el empleo de probióticos en desórdenes gastrointestinales, dejando a un lado la utilización en el campo de la salud de la mujer.
Sin embargo, sabemos que la microbiota vaginal está formada por microorganismos que cohabitan en un adecuado equilibrio. Su disbiosis, bien por la reducción de la población bacteriana autóctona o por el sobrecrecimiento de otras especies que no lo son, se traduce en la aparición de patologías. Por lo tanto, la restitución de la microbiota normal con el uso de probióticos se presenta como una terapia potencial de muchas enfermedades de la mujer, bien como tratamiento coadyuvante o bien como de primera elección.
Objetivos
Este libro está estructurado en dos partes. La primera se dedica a investigar sobre los microorganismos que colonizan la cavidad vaginal durante las diferentes etapas de la vida de la mujer y cuáles son los factores de riesgo que pueden modificar esta microbiota. La segunda parte indaga en la utilización de los organismos denominados probióticos en las diferentes patologías relacionadas con la salud de la mujer que pueden derivar de la disbiosis de dicha microbiota.
Por lo tanto, los objetivos al realizar esta revisión bibliográfica serían:
- Ampliar el conocimiento sobre la microbiota vaginal.
- Conocer los factores de riesgo que pueden conducir a la disbiosis de la microbiota vaginal y las consecuencias de la misma.
- Indagar sobre los probióticos y su efecto en la salud de la mujer a lo largo de su vida reproductiva.
Conceptos
Es importante dejar clara la definición de conceptos fundamentales que van a ser utilizados durante todo el transcurso de este artículo.
- Microbiota autóctona: Conjunto de comunidades microbianas que colonizan de forma estable la superficie epidérmica y los conductos y cavidades corporales que se comunican con el exterior. Habitualmente la relación es mutualista.
- Probióticos: Microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, confieren beneficios para la salud. Los más comunes son, como veremos más adelante, los lactobacilos y las bifidobacterias.
- Prebióticos: Compuestos no digeribles presentes en la dieta que estimulan el crecimiento o la actividad de los microorganismos autóctonos, resultando en un beneficio para la salud.
- Simbióticos: Mezcla de uno o más organismos probióticos con uno o varios compuestos prebióticos, cuya administración potencia sus efectos beneficiosos.
¿Qué es la microbiota vaginal?
Según la SEGO la microbiota vaginal es el conjunto de microorganismos que habitan de manera natural y sin causar daño en dicha región y tiene como función principal proteger la mucosa frente a la colonización y proliferación de microorganismos patógenos. Es una parte integral de nuestro sistema inmunológico y juega un papel importante en la primera línea de defensa en el tracto genital femenino.
¿Cómo es una microbiota vaginal sana?
Para que una microbiota vaginal se considere saludable debe cumplir principalmente dos características:
- Mantener un pH ácido, entre 3,5 – 4, resultando así tóxico para la mayoría de patógenos.
- Dominancia de lactobacilos.
¿Y qué son los lactobacilos?
Los lactobacilos son bacterias cuyo nombre proviene de su forma (bacilar) y del producto final de su degradación, el ácido láctico.
Los lactobacilos son los principales responsables del mantenimiento del ecosistema vaginal y lo hacen principalmente mediante tres mecanismos.
1) La interferencia con el establecimiento de organismos patógenos. Los lactobacilos tienen un altísimo grado de adaptación a las condiciones vaginales, mostrando así una ventaja capital en la competencia con otros microorganismos cuya colonización sólo ocurre cuando se ha diezmado la microbiota autóctona (por ejemplo, tras un tratamiento con antibióticos).
2) Los lactobacilos tienen un catabolismo estrictamente fermentativo en el que el producto final de la degradación de los azucares es el ácido láctico. La producción de este ácido es el principal mecanismo de protección de la mucosa vaginal, ya que hace que el pH de la misma sea de entre 3,5-4,5 y da lugar a unas condiciones que resultan ser tóxicas para la mayoría de los patógenos.
3) La coagregación con los patógenos potenciales. Así, el organismo patógeno formará una segunda capa sobre los lactobacilos, quedando bloqueados sus receptores epiteliales adhesivos, no agregándose al epitelio vaginal.
De todos estos mecanismos de acción derivarán sus posibles usos para la salud, como veremos más adelante cuando hablemos de probióticos.
El ginecólogo Albert Döderlein fue el primero en reconocerlos, en el año1892. De manera que se llamó a estas bacterias “bacilo de Döderlein”. En la actualidad, se han descrito más de 100 especies dentro del género Lactobacillus, siendo sus hábitats principalmente dos, el material vegetal y las cavidades internas de los animales, incluidos los humanos. Existe una clara especialización de las distintas especies por hábitats concretos como, por ejemplo, la vagina.
Los lactobacilos predominantes en vagina son Lactobacillus crispatus, L. iners, L. jensenii y L. gasseri. También son frecuentes L. salivarius y L. vaginalis. Por último, aparecen con alguna frecuencia lactobacilos ambientales y colonizadores del tubo digestivo como L. rhamnosus, L. casei y L. plantarum.
Índice
1) Justificación
2) Objetivos
3) Metodología
4) Conceptos
5) ¿Qué es la microbiota vaginal?
6) ¿Cómo es una microbiota vaginal sana?
7) ¿Qué son los lactobacilos?
8) Tipos de microbiota vaginal
9) Disbiosis de la microbiota vaginal
10) Cambios en la microbiota vaginal a lo largo de la vida de una mujer
11) Factores que alteran la microbiota vaginal normal
12) Los probióticos
13) Indicaciones específicas de los probióticos
14) ¿Qué probiótico utilizo?
15) Conclusiones
16) Bibliografía