
ISBN: 978-84-1142-094-5
© Soraya Benítez Iglesias, Isabel Calvo Campos, Paula Sánchez Mora, Ernesto Jesús Espín Lorite, Marta Gil García-Ajofrín, Amparo Torrero Ruiz
Resumen
La seguridad del paciente es una premisa fundamental en cualquiera de las actividades sanitarias que se realizan. Dentro del ámbito quirúrgico, el hecho de que se estudie la seguridad del paciente permite el establecimiento de mejoras en la atención quirúrgica y subsanación de errores que hayan podido ocurrir en un determinado período de tiempo.
La ocurrencia de eventos adversos deja consecuencias individuales para el paciente, además de encontrarse a nivel sanitario, social y económico, lo que ha llevado a organismos internacionales y nacionales a implantar recomendaciones y guías clínicas que sirvan de estrategia para prevenir, detectar y reducir los impactos negativos que puedan desarrollarse en el interior del quirófano.
Dado que un porcentaje de los eventos adversos quirúrgicos ocurridos en nuestro país se encuentra relacionado con los cuidados enfermeros, será de gran relevancia desarrollar el papel de la enfermera con respecto a cuestiones de seguridad y conocer qué herramientas disponen para subsanarlos.
El presente Trabajo de Fin de Grado pretende exponer desde cuándo toma relevancia a nivel histórico el estudio de los aspectos relacionados con la seguridad del paciente, cuáles han sido las medidas propuestas para atajar este asunto a nivel internacional y nacional en nuestro sistema de salud, además de medidas específicas llevadas a cabo en el Hospital Universitario de Guadalajara que es donde se desarrolla parte de nuestra formación académica.
Se hará hincapié en el rol de la enfermera con respecto a la seguridad del paciente en el quirófano, ya que dispone de elementos de uso individual para poder implantar medidas que sirvan de prevención de ocurrencia de riesgos o solución de eventos adversos, obteniendo un papel protagonista dentro de un equipo multidisciplinar donde será necesario que la enfermera desarrolle sus competencias con respecto a los cuidados enfermeros.
Palabras clave: seguridad del paciente, enfermería, atención quirúrgica, evento adverso, sistema de salud, cuidados enfermeros.
Introducción-Justificación
El concepto “Seguridad del Paciente” se encuentra definido como la “ausencia o reducción a un nivel mínimo aceptable, del riesgo de sufrir un daño innecesario en el curso de la atención sanitaria”. En base a esta definición, se considera como “nivel mínimo aceptable” aquel relacionado con el conocimiento actual, recursos disponibles y contexto en el que se produce la atención quirúrgica. Actualmente, el elemento de la seguridad del paciente ha de considerarse como un elemento esencial que refleja la calidad de la atención sanitaria y, por ello, es de gran importancia que se realicen análisis y revisiones sistemáticas a partir de los diferentes sistemas de información y comunicación de incidentes que disponen los profesionales sanitarios.
Para poder realizar una valoración más precisa sobre este asunto, existe un concepto muy ligado a la “seguridad del paciente” y es el de “evento adverso”. Según el Estudio ENEAS (Estudio Nacional sobre los Efectos adversos ligados a la Hospitalización) se define “evento adverso” como “todo accidente inesperado, que se deriva de la asistencia sanitaria y no de la enfermedad de base del paciente, que ha causado lesión y/o incapacidad y/o progresión de la estancia y/o defunción” y, particularmente, se determina “evento adverso quirúrgico” a aquel “resultado desfavorable atribuible a un procedimiento quirúrgico”.
Según estudios realizados por la OMS, hasta un 25% de pacientes que se someten a una intervención quirúrgica y por ello quedan hospitalizados y sufren complicaciones postoperatorias. Los daños ocasionados por la cirugía se concluyen que son evitables al menos en el 50% de las ocasiones. Debido a estos datos, la OMS decide en 2004 presentar la estrategia denominada “Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente”, lanzando como primer reto el lema “Una atención limpia es una atención más segura” en octubre de 2005 y establece en 2008 un segundo reto dirigido a la seguridad de la práctica quirúrgica bajo el lema de “La cirugía segura salva vidas”.
Dentro de este segundo reto, la OMS da especial importancia a la aplicación de la “Lista de verificación de seguridad de la cirugía” (LVSC) ya que se considera una herramienta que registra el cumplimiento metódico de las precauciones que tienen como objetivo mejorar la seguridad del paciente y, además, permite realizar revisiones de manera periódica para poder concluir resultados positivos o negativos de la aplicación del LVSC.
En España, las propuestas de la OMS se han llevado a cabo a través de estrategias ideadas por el Ministerio de Sanidad ya que se ha registrado que los eventos adversos relacionados con el procedimiento quirúrgico se sitúan en una incidencia del 10,5%, de este porcentaje, el 36,5% de los eventos adversos serían evitables. Por este motivo, la estrategia planteada más reciente es la “Estrategia Nacional de Seguridad del Paciente” en el período 2015-2020, ya que se ha visto la necesidad de revisar sistemáticamente la ocurrencia de eventos adversos y su evitabilidad.
Desde la gerencia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), bajo el principio “Primum non nocere” proponen una “Estrategia de Seguridad del Paciente de Castilla-La Mancha” a aplicar durante los años 2019-2023, donde destaca la implementación de medidas que analicen posibles eventos adversos que puedan ocurrir en el interior de quirófano para evitarlos, además de propuestas que disminuyan la probabilidad de que sucedan repeticiones de los eventos adversos en cuestión. Todo ello pretende conseguirlo aumentando la formación en riesgos de sus profesionales otorgándoles recursos en gestión de riesgos que puedan potenciar la calidad de la atención de los profesionales sanitarios.
Tanto en las estrategias planteadas por la OMS, como en las introducidas por el Ministerio de Sanidad y el SESCAM, se menciona el papel fundamental de los profesionales de enfermería. Debido a que tienen un nivel de responsabilidad considerable con respecto a ser las encargadas de proporcionar a los pacientes cuidados de Enfermería óptimos y esto, incluye también plantear cuidados enfermeros en relación con la seguridad del paciente en este ámbito. Desde la taxonomía de los diagnósticos de Enfermería pertenecientes a la “Asociación Americana de Diagnósticos Enfermeros” (NANDA), el dominio 11 denominado “seguridad-protección” mantiene 59 diagnósticos asociados de manera que las enfermeras tengan un manejo diverso para diseñar un plan de cuidados adecuado e individualizado al paciente.
En este trabajo fin de grado, se abordará cuáles son los procedimientos existentes en base a las últimas actualizaciones planteadas por el Ministerio de Sanidad y, concretamente, por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, ya que en ese espacio es donde se han desarrollado mis cuatro años de formación como estudiante de enfermería describiendo así cuál es el papel de enfermería en relación a la seguridad del paciente en quirófano desarrollando en detalle el LVSC y los cuidados de enfermería estandarizados gracias a la taxonomía NANDA.
Índice
Resumen
Abstract
Introducción
Objetivos
Metodología
Desarrollo:
– Conceptualización
– Seguridad en el quirófano
– Herramientas de seguridad quirúrgica I
– Herramientas de seguridad quirúrgica II
Conclusiones
Anexos
Bibliografía