ISBN 978-84-18991-61-5
© María Castro Paraíso, Pablo Villanueva Valeriano, Raúl Ruiz Valdepeñas
Resumen y palabras clave
Introducción: La terapia electroconvulsiva (TEC) y la terapia Estimulación Magnética Transcraneal repetitiva (EMTr) se proponen como alternativas para el tratamiento de la depresión farmacorresistente. La TEC suele utilizarse como último recurso o como tratamiento coadyuvante, ya que su eficacia y seguridad están cuestionadas. En cuanto a la EMTr, no existe todavía un consenso sobre los parámetros de su aplicación.
Objetivo: Comparar la eficacia de la TEC y la EMTr en pacientes con depresión resistente al tratamiento farmacológico, así como afectación de las funciones cognitivas y los efectos adversos que puedan generar cada una de estas terapias.
Método: Se realizó una revisión bibliográfica de artículos publicados en los últimos 15 años en distintas bases de datos de ciencias de la salud y, tras un proceso de selección siguiendo los criterios de inclusión y exclusión establecidos en este trabajo, se obtuvieron ocho ensayos clínicos.
Resultados: En cinco de los ensayos clínicos el porcentaje de pacientes que respondieron a la TEC fue mayor que los de la EMTr, 59%-81% frente a 16%-71%, aunque con diferencias significativas solo en dos de los estudios. En todos los estudios el porcentaje de pacientes que remitieron fue mayor con la TEC con porcentajes entre el 20% y el 63%, pero esta diferencia únicamente fue significativa en dos de los ensayos. Respecto a la función cognitiva y a los efectos adversos, la TEC afecta a algunos procesos mentales y se le asocian efectos secundarios, mientras que la EMTr no afecta a la cognición o lo hace de manera positiva y en general no se le asocian efectos adversos.
Conclusiones: A pesar de que los síntomas depresivos se reducen con ambas técnicas, mayoritariamente no aparecen diferencias significativas en lo referido a la eficacia. Sin embargo, la TEC ha demostrado causar más secuelas a nivel cognitivo y más efectos secundarios somáticos que la EMTr.
Palabras clave: terapia electroconvulsiva, estimulación magnética transcraneal, depresión farmacorresistente, eficacia, cognición, efectos adversos.
Introducción
Los trastornos depresivos son un conjunto de enfermedades que tienen en común la presencia de un estado de ánimo triste o una pérdida de interés en casi todas las actividades anteriormente placenteras. Además de síntomas de predominio afectivo, las personas que padecen este tipo de enfermedades cuentan con una disminución de algunas de las funciones cognitivas como la atención, la memoria a largo o a corto plazo, la concentración, la capacidad de hacer planificaciones o de tomar decisiones, entre otras; y suelen tener una amplia gama de síntomas físicos y del comportamiento asociados, como alteraciones en el apetito y en el peso, en el sueño, sentimientos de inutilidad, etc. Lo cual afecta significativamente a la capacidad funcional del individuo y le impiden tener una vida normal.
En la actualidad, se pueden encontrar dos sistemas para clasificar este tipo de trastornos, tanto en la clínica como en la investigación: el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) y la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE). Ambas clasificaciones tienen como objetivo realizar un registro de las características principales de las enfermedades existentes, tanto somáticas como mentales, para facilitar el diagnóstico en función de la sintomatología y proporcionar un lenguaje común entendible para todos los profesionales. Además, entre ellas existe una equivalencia en los diagnósticos, de hecho, el DSM toma los códigos de la CIE. En la última edición de la CIE (CIE-10), los episodios depresivos se recogen dentro de los trastornos afectivos o del humor y se clasifican en: episodio depresivo leve, moderado y episodio depresivo grave con y sin síntomas psicóticos, entre otros; en cambio, la última edición del DSM (DSM-V), divide la anterior clasificación de los” trastornos de ánimo” en “trastornos bipolares” y “trastornos depresivos”, clasificando estos últimos según su etiología (trastorno disfórico premenstrual, trastorno depresivo debido a una enfermedad o trastorno depresivo inducido por sustancias o fármacos), o según los síntomas y duración específicos (trastorno depresivo mayor, trastorno depresivo persistente o distimia, y trastornos especificados o no especificados). En ambos sistemas de clasificación, la gravedad de los episodios depende del tipo y del número e intensidad de los síntomas, además del grado de deterioro funcional.
Índice
- INTRODUCCIÓN
1.1 JUSTIFICACIÓN
- OBJETIVO
- METODOLOGÍA
3.1. BASES DE DATOS
3.2. TÉRMINOS Y ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA
3.3. CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN
3.4. SELECCIÓN DE ARTÍCULOS
3.5. EXTRACCIÓN DE DATOS
- RESULTADOS
4.1. CARACTERÍSTICAS DE LOS ESTUDIOS
4.1.1.DISEÑO
4.1.2.CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS
4.1.3.MÉTODOS DE EVALUACIÓN DE LA EFICACIA
4.2. RESPUESTA Y REMISIÓN DE LA DEPRESIÓN
4.3.FUNCIÓN COGNITIVA
4.4. EFECTOS ADVERSOS
- DISCUSIÓN
5.1. LIMITACIONES
- CONCLUSIÓN
- BIBLIOGRAFÍA
- ANEXO