© Cristina Curiel Braco
ISBN: 978-84-18747-51-9
RESUMEN
La monitorización capnográfica es la medición de la exhalación del dióxido de carbono a través de una prueba no invasiva que se realiza a pacientes en estado crítico y se usa también para la monitorización de la anestesia. Se puede usar esta prueba junto a otras dos pruebas no invasivas, las cuales usadas conjuntamente aportan mucha más información sobre el paciente. Estas dos pruebas son: La pulsioximetría y el electrocardiograma. Pero no solo aportan más información sino que dan mayor fiabilidad, claridad y rapidez ante un posible diagnostico1.
Esta prueba no invasiva se ha ido convirtiendo en prioritaria en los servicios de urgencias y de anestesia debido a que la información que nos transmite es de forma continua y sin realizar daño en el paciente, obteniendo una valoración positiva.
La información que nos aporta la capnografía no solo es del dióxido de carbono exhalado sino que también aporta información tanto del metabolismo, como de la ventilación y de la perfusión, en pacientes que se encuentran intubados y en pacientes que respiran espontáneamente1. Es decir ayuda en la monitorización de toda la función respiratoria del paciente2 .De esta manera su ventaja ante un posible diagnóstico temprano es inmensa pudiendo poder así prevenir posibles complicaciones también de manera más rápida evitando poner en peligro la vida del paciente3.
Se han realizado estudios con evidencia científica que demuestran que usar este parámetro del dióxido de carbono exhalado en los pacientes cuando se realiza un triaje inicial, puede ayudar a ser un signo centinela y detectar pacientes con riesgo. De esta manera se podría comenzar a realizar pruebas complementarias y tratamientos de manera temprana y rápida, dando una atención de calidad a estos pacientes. Este triaje inicial se puede realizar tanto a nivel hospitalario como extrahospitalario, debido a que esta prueba se puede usar en ambos ámbitos. Y no solamente es de ayuda en pacientes graves, con intubación, cuyo uso más común es la comprobación de la posición del tubo endotraqueal, ayudando a su detección si se encuentra en mala posición, sino que también en los pacientes con respiración espontánea, en insuficiencias respiratorias, insuficiencias circulatorias, e incluso se ha demostrado de gran utilidad en pacientes con alteraciones metabólicas severas4,3.
Incluso hay autores que ya dicen que la capnografía podría ser el sexto signo vital en el ámbito de las emergencias4.
De todos los métodos usados el más frecuente y que parece que es más efectivo es el de la tecnología infrarroja5. Este método consiste en dar información de manera cuantitativa de la concentración de dióxido de carbono que hay en el aire que el paciente ha exhalado, porque relaciona la concentración de dióxido de carbono con la cantidad de luz infrarroja absorbida2.
Y el tipo de capnograma más usado, es el de tiempo. Este capnograma se divide en dos y valora tanto la fase inspiradora como la espiratoria, el cual se centra más en esta última fase dividiéndose a la vez en otras cuatro fases. Es el más usado porque se basa en la fisiología de cómo evoluciona el dióxido de carbono en las vías aéreas5.
La capnografía comenzó en sus inicios para monitorizar a pacientes intubados en la sala de quirófano, allá por el año 1943. Ha evolucionado mucho y actualmente y con los avances de la tecnología ahora se puede monitorizar desde recién nacidos a personas adultas y no tienen por qué encontrarse con ventilación mecánica para poder usarlo ya que se utiliza también en pacientes con respiración espontánea6. Y además desde hace unos años se está tomando conciencia de su importancia y se lleva incorporado en todos los respiradores como complemento al patrón respiratorio2.
En Estados Unidos desde 1985 han disminuido las demandas por mala praxis de anestesiólogos, debido a la incorporación de la capnografía durante la anestesia, mejorando de esta manera la seguridad del paciente5.
En los estudios realizados por Cereceda Sánchez et al. 2017 descubrieron que el uso de la capnografía no solo ayudaba a pacientes con ventilación mecánica o con respiración espontánea sino que su uso puede ayudar para prevenir y disminuir mortalidad y morbilidad en pacientes con otras enfermedades graves o con alteraciones metabólicas.
En estudios más recientes como el realizado por Guerrero Cedeño et al. 2019, confirman que el uso de esta prueba ayuda a disminuir complicaciones más comunes como hipoxia por oxigenación inadecuada, o incluso prevenir la muerte del paciente relacionada con la anestesia. Por lo que concluyen en sus estudios que la capnografía ayuda en la seguridad del paciente.
Incluso dos años antes ya en otro estudio realizado por Perez de Mendiguren en un trabajo de fin de grado de Enfermería en 2017, se hablaba que el uso de la capnografía ayudaba a mejorar la calidad de los cuidados del pacientes, debido a que su uso para distintas patologías en distintos ámbitos de la práctica clínica proporcionaba mucha información sobre el paciente y esto es muy positivo tanto para el profesional como para el paciente.
La capnografía es un método de posibilidad diagnostica y de prevención de complicaciones en el paciente, que merece ser analizado más en detalle y conocerlo en profundidad para poder usarlo con más seguridad. Además porque es un método que no hace daño al paciente pero nos puede proporcionar mucha información de él, por lo que su uso debería estar más protocolizado y darle importancia en la práctica diaria.
ÍNDICE
- Índice
- Resumen
- Introducción
- Objetivos
- Material y métodos
- Desarrollo
– Fisiología del aparato respiratorio
– Tipos de capnógrafo
– Métodos de capnografía
– Fases del capnograma
– Indicaciones clínicas
– Grado de evidencia
– Cuidados de Enfermería
- Conclusiones
- Bibliografía
- Anexos