
ISBN: 978-84-1142-337-3
© Denislava Farsiyanova Danova, María Virginia Alhambra Díaz, Ramona Díaz Vico
Introducción
Las pruebas de laboratorio son, hoy día, la base que sustenta las decisiones de los facultativos sobre el tratamiento farmacológico o quirúrgico que necesita el enfermo. Los resultados de las analíticas realizadas en el Laboratorio de Medicina orientan a los médicos sobre la patología que subyace a los signos y síntomas que presenta el paciente.
Las pruebas radiológicas son el segundo pilar en el que se apoyan los facultativos, pero es la analítica realizada la que aporta una mayor información, o una información parcial que orienta sobre otras determinaciones que se han de solicitar en otra especialidad del laboratorio, otras pruebas especiales que entren en la cartera de servicios del hospital de referencia. El Laboratorio de Medicina integra diferentes laboratorios y cada laboratorio tiene sus secciones especializadas en determinadas pruebas. Integran el Laboratorio de Medicina el Laboratorio de Microbiología, el Laboratorio de Oncología Médica, el Laboratorio de Genética Molecular y Citogenética, el Laboratorio de Inmunología, el Laboratorio de Bioquímica, el Laboratorio de Hematología y el Laboratorio de Urgencias o de Respuesta Rápida. En la organización actual, el Laboratorio de Anatomía Patológica es un laboratorio diferenciado del Laboratorio de Medicina, aunque nos atrevemos a suponer que en un futuro cercano formará parte de éste, porque la separación no tiene ningún sentido y porque la transformación de los estudios de Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico a Grado Universitario supondrá la formación en el Grado de lo que ahora son los estudios de Técnico de Laboratorio y Técnico de Anatomía Patológica.
Los resultados de las pruebas hematológicas determinan las pautas a seguir por diversos titulados sanitarios cuyas funciones consisten en la manipulación con instrumentos y aparatos sobre el cuerpo del paciente. Una enfermera que desbrida una escara ha de estar segura de que el paciente no tiene problemas de coagulación, como también lo debe saber el odontólogo que realiza una cirugía oral, o el Higienista Dental que realiza una limpieza dental. El Técnico de Laboratorio ha de conocer e interpretar los resultados hematológicos para poder avisar al hematólogo del resultado de valores críticos.
La hematología es la base de la que parten las funciones de algunas profesiones sanitarias, y es asignatura obligada y básica en diversas titulaciones universitarias y de formación profesional de segundo grado, lo que en la actualidad se denominan ciclos formativos de grado superior. La hematología es el mayor pilar de la Medicina y de las profesiones sanitarias en general.
Contenidos
Introducción a la hematimetría
La sangre tiene dos fracciones: la fracción forme, que está compuesta de hematíes, leucocitos y plaquetas, y la fracción líquida, el plasma o suero.
La diferencia entre el plasma y el suero es que en el suero no están los factores de la coagulación y en el plasma sí.
Las características fisicoquímicas son la viscosidad sanguínea y la osmolaridad plasmática.
La sangre tiene cuatro funciones: transporte (función respiratoria, función nutritiva, función excretora y función de regulación hormonal); regulación (termorregulación, mantenimiento del volumen intersticial, control del pH); defensa y Hemostasia.
Los estudios hematológicos son el hemograma (serie roja, serie blanca y serie plaquetar), otras determinaciones específicas; estudio de la hemostasia; estudio de las propiedades físicas y estudio de los tejidos hematopoyéticos.
La hematología abarca la estructura histológica, composición química y propiedades físicas de la sangre y de los órganos hematopoyéticos. La sangre es una suspensión de células en un medio acuoso.
Volemia es el volumen total de sangre circulante (del 6 al 8% del peso corporal total). La disminución o aumento de la volemia altera la presión arterial, que es la tensión que realiza la sangre sobre las arterias para continuar el impulso sanguíneo producido por el corazón. La hipovolemia es la pérdida neta del líquido corporal (deshidratación) y la presión arterial disminuye. La hipervolemia se produce por retención de líquidos como causa de un edema o de insuficiencia renal, y la presión arterial aumenta.
La extracción de sangre para una analítica se realiza en una arteria, sangre arterial, en una vena, sangre venosa, o en la yema del dedo, sangre capilar. Se realiza la extracción en una arteria para realizar una gasometría de sangre arterial. La venopunción se realiza en las venas basílica, cefálica y mediana (parte interior del codo, dorso mano y talón, en niños). También se realizan gasometrías en sangre venosa.
El tubo con tapón malva contiene anticoagulante EDTA y es el utilizado para los hemogramas. Se centrifuga, con lo que se separar dos fracciones: la fracción forme, compuesta por las células de la sangre, y la fracción líquida, el plasma. Siempre que se centrifuga un tubo de sangre con anticoagulante, la fracción líquida es plasma, que contiene los factores de la coagulación. Cuando se centriguga un tubo de sangre sin anticoagulante, la fracción líquida es suero, que no contiene los factores de la coagulación porque han quedado en el coágulo que se ha formado. La fracción forme supone el 45% del volumen total.
Los tipos celulares son tres: hematíes, eritrocitos o glóbulos rojos (se llaman de las tres maneras); Leucocitos o glóbulos blancos; Plaquetas o trombocitos.
Índice
1. INTRODUCCIÓN
2. CONTENIDOS
1) INTRODUCCIÓN A LA HEMATIMETRÍA
2) GLÓBULOS ROJOS, ERITROCITOS O HEMATÍES
3) SERIE BLANCA: PARÁMETROS LEUCOCITARIOS
4) TROMBOCITOS O PLAQUETAS
3. GLOSARIO
4. BIBLIOGRAFÍA